Argos: Cemento siglo 21

El mercado cementero de Colombia es el segundo con más competidores en la región, sólo después de Brasil en número de empresas. Son 12 compañías productoras y seis importadores regulares, que se benefician del bajo precio del flete marítimo internacional y de la ociosidad de la capacidad instalada en países como España y Turquía. Además, es uno de los países donde la demanda crece, lo que atrae la atención del sector en escala mundial.

Es en este contexto que Cementos Argos tiene el liderazgo de su mercado nacional. Pero más que eso, la empresa colecciona logros importantes. En cada resultado dado a conocer Argos supera las expectativas probando que la opción por eficiencia productiva y comercial, inversión en tecnología y desarrollo y la diversificación de mercados explican su progreso corporativo.

El balance publicado con los datos consolidados de 2016 mostró un crecimiento de un 7,7% de los ingresos, un aumento del 8,7% en el Ebitda y un registro de un 70% de sus ventas en el exterior. Sólo en el mercado estadounidense, Argos vio crecer su Ebitda un 63,8% comparado con 2015.

Quienes acompañen los resultados de Argos no lo deben encontrar sorpresivo. Año tras año, sus números impresionan. De acuerdo con su presidente Juan Esteban Calle, “los resultados que hemos tenido desde hace varios años han sido gracias a la visión estratégica centrada en la satisfacción de los clientes y orientada al crecimiento y la diversificación de mercados. Además, una estructura de capital fundamentada en el equilibrio de monedas y plazos de endeudamiento nos ha permitido tener una mayor flexibilidad financiera, lo que favorece las posibilidades de expansión y consolidación”.

Global

Es un hecho que Cementos Argos se está volviendo un jugador global del mercado del cemento y hormigón. El paso definitivo en este camino se dio en 2005, con la entrada al mercado de Estados Unidos. Doce años después, no es nada menos que uno de los principales productores de la industria.

“Estados Unidos es la mayor economía del mundo y para Cementos Argos es un orgullo poder ser no solo la compañía colombiana con la inversión más grande en este país, sino la cuarta productora de cemento y la segunda productora de concreto”, revela Calle.

Esta historia empezó con la adquisición de las empresas Southern Star Concrete y Concrete Express en 2005. Al año siguiente, adquirió Ready Mix Concrete Company e instalaciones portuarias en Houston, Savannah y Wilmington. Luego en 2011 la colombiana compró en EE.UU. dos plantas de cemento, una molienda de clínker, 79 plantas de concreto, cinco terminales férroviarios y un puerto marítimo, con una potente inversión de US$760 millones. En 2016, invirtió otros US$660 millones para adquirir una planta de cemento en Martinsburg y los ocho terminales logísticos adjuntos.

Las contínuas inversiones en Estados Unidos, pero también en los demás países donde tiene presencia (Panamá, Honduras, República Dominicana, Surinam, Haití y Guayana Francesa, además de Colombia) han llevado a que Argos tenga hoy en día una capacidad de producción anual de 24 millones de toneladas de cemento y 18 millones de metros cúbicos de concreto.

No obstante, Cementos Argos es de esas compañías a las que sería injusto medir sólo por sus números de producción. Su marca corporativa es la innovación, y es ahí donde está la clave de su éxito. Por ejemplo, no es casualidad que la compañía hoy sea considerada la cementera más sustentable del mundo por el Índice Dow Jones de Sustentabilidad ambiental y social. Su actuar como “buen vecino” en las comunidades donde tiene unidades se enmarca de una política de diálogos abiertos con las poblaciones y sus intereses, siempre basándose en una gestión de riesgos estratégicos para reducir sus impactos.

Internamente, la innovación se traduce en ingresos y ahorros. “Con gran orgullo podemos decir que en 2016 el 15,8% de los ingresos provinieron de la innovación, lo que equivale a US$440,4 millones. La consolidación de los ingresos provenientes de los concretos innovadores, los nuevos canales digitales y otros productos de valor permitieron alcanzar esta cifra. A 2025 nos trazamos la meta de que el 20% de nuestros ingresos provengan de la innovación”, afirma el presidente de Cementos Argos.

En términos prácticos, se trata de varios lanzamientos de productos con soluciones innovadoras en los últimos años. “Con respecto a la innovación, nuestro trabajo se enfoca en los ejes de excelencia operacional y liderazgo en producto. En lo que es la excelencia operacional, hemos trabajado mucho en aumentar los niveles de adición de materiales cementantes suplementarios tanto en cemento como en concreto. Esto trae grandes beneficios ambientales pues usamos menos clínker y así reducimos nuestras emisiones de CO₂. En cuanto al liderazgo de producto, hemos lanzado una serie de productos para deleitar a los constructores, arquitectos, diseñadores estructurales y usuarios finales, entre los cuales destacamos cemento de mampostería, cemento para estabilización de suelos, micro-cemento, concreto de color, concreto permeable, concreto avanzado, concreto durable, concreto auto-compactante, concreto avanzado de alta resistencia entre otros”, dice Calle.

Como a toda la industria cementera actual, el tema del co-procesamiento se impone también a Argos. En su caso, la cuestión gana status de innovación en combustibles alternativos. “Un horno cementero es el activo ideal para disponer de forma responsable una gran variedad de residuos evitando que estos terminen en rellenos sanitarios y permitiendo la sustitución de combustibles fósiles”, dice.

En 2016, la sustitución de combustibles fósiles por llantas usadas y otros materiales alcanzó el 6,8% en Cementos Argos. En Colombia, el reto para 2017 es co-procesar más de 1 millón de llantas usadas, en plantas como la de Río Claro y de Cartagena. En Estados Unidos, la sustitución llegó a los 14,2%, pero en la planta de Newberry la intención es llegar a los 30% este año. La unidad de Honduras también está cerca de empezar con el co-procesamiento.

Visión

Lo anterior se enmarca en algo más que en una cultura corporativa que sólo busca la opción cortoplacista por las tendencias del momento.

“Ser reconocidos como la cementera más sostenible nos llena de orgullo, pero sobretodo nos reta a continuar transformando el presente, y no simplemente confiar en un futuro sostenible. Pero debe resaltarse que el compromiso con un modelo de desarrollo sustentable no es sólo de Argos, sino de la industria cementera a nivel mundial, que está consciente de sus impactos y trabaja en conjunto con el fin de disminuir los riesgos asociados con su operación”, cuenta Esteban Calle, recordando que Argos forma parte del Cement Sustainability Council, grupo de los 24 productores de cemento más importantes del mundo.

La fuerza de su decisión estratégica está en ver la sustentabilidad como valor. Lo que significa llevarla a un nivel superior de materialización, integrando conocimientos y abriéndose a la ciencia más moderna que se produce en los días de hoy. Es así que se creó, en las dependencias de la Universidad Eafit, en Medellín, el Centro Argos para la Innovación, donde la idea es promover el encuentro de los desafíos de la industria con las soluciones de la academia.

“El Centro Argos para la Innovación fue construido como muestra de nuestro compromiso con el crecimiento productivo, competitivo y sostenible de la industria, la región, el país y el mundo. Con este Centro, proponemos un punto de encuentro entre los desafíos que enfrenta la industria del cemento y del concreto y las soluciones de la academia, promoviendo el descubrimiento de nuevos usos de estos materiales que son clave para el desarrollo”, explica el máximo ejecutivo de Argos.

De acuerdo con Juan Esteban Calle, el Centro Argos para la Innovación es un punto de encuentro de todos los actores de la industria de la construcción, pero enfatizando los beneficios destinados a los usuarios finales de los productos.

“Es un lugar donde buscamos identificar las necesidades de la industria de la construcción para que, desde la ciencia y la tecnología, se puedan aportar soluciones a cada uno de los actores, con especial énfasis en los usuarios finales, quienes disfrutan de sus hogares, de los colegios, hospitales o de las vías; teniendo como fin último contribuir al desarrollo de una mejor sociedad en armonía con la naturaleza”.

Y si bien este centro de innovaciones conecta la empresa con las investigaciones académicas, dentro de la vida diaria de la compañía las innovaciones son estimuladas de igual manera. Ejemplo de ello es el programa Ideaxion, a través del cual los colaboradores de Argos tienen puertas abiertas para proponer ideas que ayuden a generar ingresos y ahorros, o que impulsen la empresa aún más hacia la sustentabilidad.

El clima organizacional también significa mucho para esta productividad moderna generadora de resultados tanto intangibles como contables. Un reconocimiento del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y el Ministerio del Trabajo de Colombia a Argos lo demuestra bien: Argos fue la primera empresa en Colombia certificada en Equidad de Género. “Este programa busca transformar las estructuras organizacionales de las empresas, así como la cultura y percepción de los colaboradores, con el fin de romper estereotipos de género que impiden el pleno desarrollo laboral de mujeres y hombres”, dice el ejecutivo.

Colombia

Se suele afirmar, no sin razón, que Colombia se está alistando para el desarrollo. En estos momentos que el mayor programa de infraestructura vial, el famoso 4G, comienza a hacerse realidad Argos se va aprovechar de la oportunidad, claro, pero lo hará con calidad. “Ya iniciamos el despacho tanto de cemento como de concreto para seis de los 15 proyectos adjudicados. Estimamos que los consumos se sigan incrementando de a poco”, dice el presidente.

Su progreso en una Colombia que avanza significará el desarrollo de una cadena de proveedores locales, que completan el 90% de ellos. Es así que Argos se afirma como una empresa moderna en todos los aspectos, una que señala y apoya la construcción del más correcto desarrollo.