Brasil: Un punto fuera de la curva ...

En una declaración audaz, hecha en agosto de este año, el ministro de Infraestructura de Brasil, Tarcísio Gomes de Freitas, dijo que la población verá al país transformándose en un “sitio de construcción” entre 2024 y 2027.

El ministro de Infraestructura de Brasil, Tarcísio Gomes de Freitas.

Los dichos tienen sustento en el ambicioso plan de concesiones que está llevando a cabo el Gobierno Federal del gigante brasileño. Sólo una guinda para la torta, el personero estuvo en Francia, Italia, España y los Emiratos Árabes Unidos con el objetivo de atraer al menos R$260.000 millones (unos US$46.000 millones) en inversiones para 2022. “Pudimos discutir proyectos de aeropuertos, movilidad urbana, saneamiento básico, carreteras, ferrocarriles y discutir la privatización de puertos”, dijo el ministro respecto al viaje.

En el primer semestre de este año, el Gobierno Federal entregó 51 obras de infraestructura de transporte en todo el país. Se trata de obras que mejoran la logística y aportan más eficiencia y seguridad al transporte por carretera, ferrocarril, aéreo y fluvial. La inversión federal en el período superó los R$3.000 millones (US$530 millones) en nuevos proyectos y en la reanudación de obras paralizadas.

Durante el período, fue posible realizar la restauración y terminación de carreteras, construir instalaciones portuarias e invertir en mejoras aeroportuarias. En los primeros seis meses se contrataron R$18.890 millones (unos US$3.300 millones) en inversiones.

Líder regional

A pesar de dejar el ranking de las 10 economías más grandes del mundo y caer al puesto 12 (en 2019 estaba en el noveno lugar), según una encuesta de la agencia calificadora de riesgo Austin Rating, Brasil ha recibido durante 2021 alrededor del 70% del monto total invertido en América Latina.

A pesar de la contracción de 0,1% del Producto Interno Bruto (PIB) en el segundo trimestre del año, el Ministerio de Economía evaluó que el país ha tenido una recuperación económica más rápida que otros países. De esta manera se puede apreciar que Brasil presentó un desempeño del PIB por encima del promedio en el resultado interanual y en el acumulado en cuatro trimestres, y de acuerdo con la cartera superaría a países desarrollados como Reino Unido y Alemania y en relación con economías emergentes, solo se sitúa por detrás de China y Chile.

Para el Ministerio, hay cinco principales factores positivos para la actividad en el segundo semestre del año: mayor crecimiento global; inversión financiada por el sector privado; aumento de la tasa de ahorro; ampliación del mercado de crédito y de capitales y recuperación del empleo formal e informal con vacunación masiva, que continúa, aunque no al ritmo deseado por la población en general.

Puerto de Imbituba, ubicado al sur de Santa Catarina.

Cabe señalar que el resultado del PIB brasileño fue el cuarto mejor en el primer trimestre, detrás de Estados Unidos y Corea del Sur (cada uno con un aumento del 1,6%) y Canadá (1,4%).

El ministro de Economía, Paulo Guedes, afirmó que la economía brasileña está creciendo “por encima del promedio mundial”. “Brasil fue una de las economías que menos cayó, regresó más rápido, creó más empleos y también estamos creciendo por encima del promedio mundial”, dijo.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) elevó sus expectativas para el crecimiento de la economía brasileña este año al 5,2%, 1,5 puntos porcentuales más de lo previsto anteriormente.

Parte importante de este impulso provendrá de las obras públicas. El sector de la construcción tendrá años venideros realmente fructíferos y llenos de acontecimientos. Las subastas y concesiones se extienden por los estados y hacen que las expectativas del segmento aumenten. “Ya hemos contratado, para los próximos años, más de US$100.000 millones en contratos firmados en ferrocarriles, gas natural, petróleo, electricidad, ferrocarriles, puertos”, dijo Guedes.

Navegando por la recuperación ...

En el puerto de Santos, el complejo portuario más grande de América Latina.

Los puertos brasileños han recibido una atención especial por parte del ministerio de Infraestructura.

El Gobierno Federal ha impulsado una transformación en el sector portuario, que impacta a toda la economía y genera empleo. Desde 2019 se han realizado 33 arrendamientos portuarios, contratando más de R$4.000 millones (unos US$700 millones) en inversiones privadas. En el mismo período, se firmaron 99 contratos de concesión para terminales privados, con cerca de R$10.000 millones (alrededor de US$1.780 millones) en inversiones contratadas en terminales privados.

En el puerto de Santos, el complejo portuario más grande de América Latina, responsable de manejar casi un tercio del comercio brasileño por él que pasa más del 50% del PIB de Brasil, recientemente inauguró tres nuevas obras que totalizaron inversiones por R$601 millones (más de US$100 millones).

El monto comprende la construcción de una tercera línea ferroviaria en el distrito de Paquetá, un muelle de atraque para graneleros líquidos en una terminal en Ilha Barnabé y la ampliación y modernización del muelle Tecon Santos. En la ocasión Guedes dijo que “cada vez que vengo aquí me siento optimista sobre Santos y sobre Brasil. Hay R$3.200 millones (US$568 millones) en inversiones en contratos existentes y hoy inauguramos R$600 millones”.

Entre los beneficios de la operación se encuentran el movimiento de la economía local y regional, además de la generación de puestos de trabajo.

También recientemente se subastó un terminal en el Puerto de Imbituba, en el sur de Santa Catarina. Este terminal maneja combustibles líquidos o químicos a granel. El evento fue ganado por la empresa Fertilizantes Santa Catarina Ltda, con una oferta de subvención por el monto de R$200.000 (US$35.000). La empresa también fue la única que hizo una oferta, administrará el área por 10 años e invertirá R$25 millones (unos US$4,5 millones).

Las concesiones son parte de la estrategia del Gobierno Federal de transferir activos al sector privado con el fin de recaudar fondos que se traduzcan en mejoras y modernización de los puertos.

Volando alto

En el Aeropuerto Internacional de Navegantes las mejoras incluyen triplicar la capacidad de la terminal de pasajeros.

MInfra también concentra esfuerzos para equipar y modernizar las estructuras de los aeropuertos regionales en todo el país. Las inversiones realizadas desde el inicio del actual gobierno en estos aeródromos, con recursos públicos del Fondo Nacional de Aviación Civil (Fnac), superan los R$1.000 millones (unos US$177 millones). Sólo en el primer semestre de este año la aviación regional recibió R$130,7 millones (alrededor de US$23,1 millones) de la Fnac.

En el Aeropuerto Internacional de Navegantes (SC), uno de los proyectos cuyas mejoras se iniciaron en 2019, se han invertido R$61,7 millones (US$11 millones). Las mejoras incluyen el aeródromo, que triplicó la capacidad de la terminal de pasajeros y quintuplicó la sala de embarque.

En Paraná, se amplió la plataforma y pista de aterrizaje del Aeropuerto Internacional de Foz de Iguazu, se implementó la calle de rodaje y se duplicó el acceso a la terminal. Las obras, que se entregaron en abril, demandaron R$69 millones (unos US$12,4 millones).

Otra infraestructura que estuvo sujeta a mejoras fue el Aeropuerto de Catarina (SP). El primer aeropuerto internacional privado de Brasil, comienza a operar como aeródromo público bajo el régimen de autorización, con permiso para realizar aterrizajes de aeronaves provenientes de otros países y con despegues hacia el exterior. Las inversiones rondan los R$700 millones (unos US$124 millones) en la estructura del aeródromo.

La Secretaría Nacional de Aviación Civil (SAC) comenzó a estructurar la séptima ronda de concesiones aeroportuarias, programada para el primer semestre de 2022, con la oferta de 16 aeropuertos y una estimación para recibir más de R$5.000 millones (casi US$890 millones) en inversiones. Las terminales principales serán Santos Dumont (RJ) y Congonhas (SP).

Enrielados

En los ferrocarriles y carreteras brasileñas, las inversiones apuntan sobre todo a la calidad en la entrega y, como resultado, rutas más propensas al progreso y desarrollo financiero, económico y de valor personal, ya que beneficia a sus usuarios de diferentes maneras.

Entre enero y junio se entregaron 927 kilómetros de carreteras pavimentadas, duplicadas y reconstruidas y se entregaron 170 kilómetros de nuevos ferrocarriles.

En 2021, hubo un crecimiento del 13,7% en el transporte de mercancías por ferrocarril. La idea es llegar a 2035 con una participación de casi el 40% del transporte ferroviario modal en transporte. Fundamental en este proceso es el Programa de Autorización Ferroviaria, Pro Trilhos.

Creado a través de la Medida Provisional nº 1.065 / 21, que establece el instituto de concesión por autorización para el sector ferroviario, permitiendo la libre iniciativa en el mercado ferroviario, faculta al sector privado para construir y operar ferrocarriles, sucursales, patios y terminales ferroviarias.

Pro Trilhos tiene como objetivo aumentar el atractivo del sector privado para invertir en ferrocarriles, ya sean greenfields (nuevas empresas - ferrocarriles construidos desde cero) o brownfields (empresa que utilizará los ferrocarriles existentes, al menos en parte de la extensión deseada).

El programa permite la implementación de alrededor de 5.500 kilómetros de nuevas vías en todo el país.

La posibilidad de que las empresas privadas inviertan directamente en la creación y operación de nuevos ferrocarriles a través del instrumento de autorización debería generar inversiones por hasta R$150.000 millones (unos US$26.770 millones) en nuevas líneas ferroviarias en el país, prometiendo reactivar aún más la economía.

Nova Dutra, que conecta Río de Janeiro y São Paulo, es considerada la principal autopista del país.

“En muy poco tiempo alcanzaremos R$150.000 millones de inversión privada en ferrocarriles. ¿Eso es mucho? Bueno, el presupuesto de MInfra es de R$6.500 millones (US$1.160 millones)”, dijo el ministro, comparando el monto disponible que el Ministerio de Infraestructura tiene que invertir anualmente y el número de proyectos esperados por el Gobierno Federal.

Actualmente, hay 24 pedidos de nuevas líneas ferroviarias enviados por el sector privado, con un estimado de 7.590,69 kilómetros de vías férreas e inversiones del orden de R$100.920 millones (cerca de US$18.000 millones).

Otros tres proyectos se encuentran en fase inicial, con verificación de documentación por parte del equipo del SNTT: debidamente formalizados, pueden elevar la proyección de inversión a R$117.000 millones (alrededor de US$20.800 millones).

La proyección es que se crearán 2 millones de puestos de trabajo directos e indirectos, además de una importante reducción en el costo del transporte, emisiones de CO2 y la modernización de la red ferroviaria nacional.

La meta del Gobierno Federal para el sector de infraestructura de transporte es cerrar el 2022 con más de R$300.000 millones (más de US$53.000 millones) en inversiones contratadas.

Rutas libres

Con respecto a las carreteras, muchas están en un progreso acelerado hacia su finalización.

Extensión de 13,6 km del Puente de Guaíba.

Las obras de reconstrucción de 15 kilómetros de la BR-251, única carretera transversal que atraviesa el Distrito Federal, en el tramo entre Santa María (DF) y Unaí (MG), avanzan a un ritmo acelerado. Este es también el caso de la pavimentación de 102 kilómetros de la BR-230 en Pará y del enlace vial entre Rondônia y Acre.

Según el ministro, la “mayor obra vial en curso en Brasil hoy” se está desarrollando alrededor de Florianópolis (SC). Se trata de un proyecto que prevé inversiones por unos R$1.700 millones (poco más de US$300 millones). “Hay 50 kilómetros de duplicación, siete puentes dobles, cuatro túneles, 20 pasajes desnivelados, seis cruces y 2.800 empleos directos”, especificó el personero.

Otra carretera que estuvo en el centro de atención fue Nova Dutra, la que es considerada la principal autopista del país y que conecta las dos regiones metropolitanas más grandes de Brasil: Río de Janeiro y São Paulo.

La subasta de Nova Dutra, incluye además el tramo Río-Santos entre Río de Janeiro y Ubatuba (SP), y considera un contrato a 30 años previendo una inversión de R$14.800 millones (unos US$2.630 millones).

Destaca la regulación de los servicios, con la informatización de los instrumentos y la reducción de la burocracia, uno de los ejes del programa Gigantes do Asfalto, lanzado en mayo para incrementar la salud y seguridad de los camioneros.

Se beneficia de la expansión, mejora e inversiones en carreteras, como la disponibilidad de wi-fi y puntos de parada y descanso.

También en el área vial, el gobierno está trabajando para implementar el llamado free-flow, que es el paso de vehículos por las casetas de peaje sin necesidad de detenerse, ya que la lectura de tránsito se realiza mediante sensores. Se trata de medidas para reducir la burocracia, como la ampliación del período de vigencia de los permisos de conducir y el programa Documento Electrónico de Transporte (DT-e), una plataforma tecnológica desarrollada por el Ministerio con el objetivo de simplificar y digitalizar la emisión de documentos obligatorios.

Cada obra, cada inversión contribuye a la reanudación, el desarrollo y el sello del país como agente de impulso y fortaleza. Los próximos años pueden, o no, legitimar tales atributos.