Brasil: la luz que buscaban los españoles

El país latinoamericano es ahora la salvación de medianas y pequeñas empresas españolas de infraestructura. Con la mayor economía de la región y con un presupuesto de US$13.000 millones sólo para la Copa Mundial de fútbol del 2014, Brasil está atrayendo un récord de empresas que vieron evaporarse sus mercados al reventar la burbuja inmobiliaria en España.

Y el flujo se acentuará con las multimillonarias inversiones previstas en los próximos años para modernizar los ineficientes aeropuertos, carreteras y puertos que frenan el crecimiento de esta nación del Brics.

Ni la complejidad tributaria, los elevados costos laborales y otras trabas para hacer negocios en Brasil asustaron a los españoles.

Según la Cámara Española de Comercio en Sao Paulo, el número de empresarios españoles interesados en invertir en el país se multiplicaron por cuatro en el primer trimestre del 2012 frente al mismo período del año anterior.

Y las cifras brasileñas lo confirman. La inversión directa española en Brasil batió un récord de US$8.593 millones en el 2011, un 464% más que el año anterior. Hoy España aparece como el cuarto mayor inversor extranjero en Brasil en el 2011.