Brasileña Trisul invierte en tecnología

Trisul está buscando formas de mejorar la eficiencia a través de la implementación de nuevos sistemas de construcción, como la industrialización del sitio de construcción, acortando el ciclo de trabajo y entregando con alta calidad.

“Es como si estuviéramos transformando la obra en una línea de montaje, como en el sector automotriz. El material llega al sitio de construcción listo para ser utilizado y ensamblado”, explica Roberto Jr, director de Ingeniería de Trisul y responsable de la implementación de los sistemas constructivos en la empresa. La racionalización de procesos y la mecanización de actividades en obra optimiza y reduce el tiempo de construcción. “En el proyecto Elev Brás, por ejemplo, logramos reducir algunos plazos, lo que solía tomar 24 meses, lo redujimos a 21 al inicio de la obra y ahora lo hemos optimizado para 15 meses. Es decir, poco más de un año para completar un proyecto con dos torres y 400 departamentos”, dice el ejecutivo.

La obra también cuenta con paneles arquitectónicos como alternativa a las tradicionales fachadas de mampostería. “Las piezas son prefabricadas según la estructura del edificio, se levantan mediante grúas, es decir, no dependen de la mano de obra para su posicionamiento, lo que asegura una mayor precisión y evita accidentes. Sin mencionar que el proceso es más rápido, ya que la grúa es la que ejerce la fuerza”, explica. Con la ventaja de que el material utilizado es el hormigón en lugar de la mampostería, no hay necesidad de acabados robustos y tiene una mayor durabilidad al ser resistente a las inclemencias del tiempo.

Más economía y sostenibilidad

El relleno de los paneles con cemento se realiza con máquinas - Trisul utiliza un mástil que realiza el hormigonado. “El mástil coloca el hormigón en el lugar adecuado, dando más precisión al trabajo. Este proceso también lleva la accidentalidad a prácticamente cero, ya que los moldes se llenan industrialmente y el espacio ya está cerrado, sin riesgo de caídas”, dice Roberto.

El drywall se utiliza en la demarcación de ambientes y por ser también un material industrializado y listo para la construcción, permite una construcción mucho más limpia, que no requiere el uso de mortero u otro material. La ejecución es más limpia: mientras que la mampostería produce alrededor del 20% de los residuos de construcción. El drywall produce solo un 5% y sus residuos son 100% reciclables. Asimismo, no hay stock de material, por lo tanto no hay deterioro y se evita la rotura de materiales, ya que el uso es inmediato.

Los sistemas hidráulicos y eléctricos también vienen confeccionados. “En obras normales el proceso es diferente, aquí lo único que falta en la parte eléctrica, por ejemplo, es el espejo interruptor”, continúa Roberto. Las puertas se entregan empaquetadas y pintadas, directamente de fábrica. “Las bisagras están hechas a máquina, lo que da precisión y evita contornos desiguales y malos acabados, y el sello ya está en su lugar”, explica.

Se puede acceder a todo el proyecto de la obra a través de una aplicación en el celular, mediante la metodología BIM, que muestra el proyecto en 3D. La ganancia en calidad y productividad es alta, así como un mayor control sobre costos y ejecución. “Aquí en Trisul, tenemos un sitio de construcción semiindustrializado. Es un sistema de construcción alternativo y nuevo para los parámetros brasileños, reduciendo así el tiempo y los costos de construcción. Hay 160 empleados para 400 apartamentos. El trabajo se realiza prácticamente en una línea de montaje”, concluye Roberto.