Movimiento de tierra: Apuesta regional

29 October 2012

Movimiento de tierra

Movimiento de tierra

La crisis todavía no ha afectado el crecimiento sostenido de América Latina y del mercado regionaly más aún, según los principales fabricantes sigue en franco crecimiento, especialmente en países como Ecuador, Brasil, Chile, Colombia, México, Panamá, Perú y Uruguay.

Nuevos aeropuertos, incremento de la malla vial, centrales hidroeléctricas, ampliaciones y grandes complejos de urbanizaciones han marcado la pauta en los últimos años. Al mismo tiempo el mercado se hace más competitivo y son más las compañías que vienen a competir por una porción de la industria.

Minicargadoras, miniexcavadoras, retroexcavadoras, cargadoras frontales, excavadoras hidráulicas, tractores de orugas y motoniveladoras, son sólo algunos de los tipos de equipos que se utilizan para el movimiento de tierras en un sitio de construcción y no hay gran compañía productora que no esté presente en la región.

Según comenta Nicola D’ Arpino, gerente de marketing para América Latina de New Holland Construction, en general en toda la región hay demanda para todos los tipos de equipos, impulsada por las inversiones estatales y privadas en infraestructura, vialidad, minería, etc. “Si tuviésemos que destacar los más demandados, son las retroexcavadoras, las excavadoras hidráulicas, las minicargadoras y las cargadoras frontales”, explica.

Si bien la región está atrasada en relación al control de emisiones de los motores y las exigencias son menores en relación a los mercados europeo y norteamericano, las distintas compañías coinciden en que los requerimientos en calidad son similares. D’ Arpino señala que “existe una rápida evolución en toda América Latina en la forma de operar máquinas y los clientes son cada día más exigentes con los productos que New Holland ofrece y desarrolla para el mercado de la región. Por eso, los equipos de la marca tienen la misma tecnología que las máquinas de Europa y Norteamérica, para lograr una mayor productividad, seguridad de operación y bajo costo de mantenimiento”.

En esto coincide Yoshio Kawakami, presidente de Volvo Construction Equipment Latin America, quien indica que “independientemente de los mercados y sus reglamentos, todos los productos de Volvo están diseñados y fabricados con nuestros tres valores fundamentales en mente: calidad, seguridad y medio ambiente. En general, la tecnología incorporada en los productos es global. Sin embargo, entendemos que las normas, las necesidades de los clientes, las aplicaciones y la calidad de los combustibles y lubricantes varían de un mercado a otro. Por lo tanto, nuestros productos están diseñados para ofrecer al mercado la flexibilidad suficiente como para configurar un producto que satisfaga sus necesidades y ofrezca seguridad, productividad, fiabilidad y eficiencia de costos”.

Carlos Baeza, gerente de desarrollo de distribuidores de Komatsu Holding South America, comenta que así como Europa y Estados Unidos son mercados interesantes para equipos que sean más tecnológicos, eficientes y amigables con el medio ambiente, en Latinoamérica estos factores no tienen el mismo peso significativo en la toma de decisión de compra, en comparación con la importancia del precio propiamente tal y su financiamiento. “Esto es una gran diferencia entre estos mercados y el latinoamericano, ya que este último pone como barrera de entrada el precio y el financiamiento más que tecnología, calidad y soporte”, resume.

Por ejemplo, en Europa se construye mucho en lugares habitados por lo que los equipos requeridos para esas prestaciones deben tener características como un motor insonorizado, baja emisión de decibeles y contaminantes, equipos de menor dimensión y mejor potencia, bajo impacto, límites de peso y dimensiones para el libre tránsito y transporte, etc. Es por esto que los europeos tienden más a equipos pequeños y medianos, mientras que en el continente americano todavía se usan equipos más bien grandes, aunque se han dado pasos hacia máquinas más compactas en obras urbanas.

Por ahora, en América Latina se justifica el uso de grandes equipos pesados como cargadoras, camiones fuera de ruta, excavadoras, etc., debido a la fuerte actividad en la minería, la construcción de grandes emprendimientos hidroeléctricos, construcción de caminos de montaña y desmonte.

Desde Case explican que en general hay una tendencia bastante globalizada en el uso de los motores. “Estados Unidos, Japón y Europa están un poco más actualizados en cuanto a control de emisiones, lo cual supone la utilización de sistemas más sofisticados de control de inyección electrónica y postcombustión. El mercado latinoamericano todavía no llega a esos estándares en todas las versiones de equipamiento debido a que la legislación vigente no hace exigencias al respecto. No obstante, si lo demandara estamos listos para brindar equipos con la mejor tecnología disponible”, informan.

Los equipos en la región utilizan motores de inyección mecánica Tier II, comparados con los Stage IIIA, Stage IIIB y Tier 3 y Tier 4 Interim de Europa y Norteamérica, respectivamente.

Visión

Las políticas gubernamentales de cada país afectan directamente las inversiones y Latinoamérica tiene un amplio abanico de desarrollos. Según Baeza, así como Argentina está generando cierta incertidumbre, en forma diametralmente opuesta Perú registra tasas de crecimiento estables y sólidas, lo que permite a las fabricantes sacar cuentas alegres. No obstante “el efecto recesivo mundial evidentemente nos ha afectado y vemos que tanto nuestra competencia como nosotros estamos perdiendo terreno ante el ingreso de equipos coreanos y chinos, en primera instancia por el efecto precio y duración de los proyectos en que serán utilizados estos equipos. Creemos que el mercado se ha reducido bastante, pero que se ha estabilizado en esta caída. La economía mundial muestra una recuperación conservadora en este segundo semestre y nosotros creemos en ella y seremos tan o más cautelosos y conservadoras que las perspectivas económicas, más aun cuando en algunos países se vayan a producir cambios y elecciones políticas a fin de año”, finaliza.

Volvo CE ve a América Latina como un área muy prometedora en el mundo, capaz de seguir creciendo en los próximos años. Según explica su ejecutivo Yoshio Kawakami, “si nos remontamos al tamaño total del mercado en la década de los ‘90, compuesto por todo tipo de equipos de construcción, el tamaño medio del mercado era de unas 8.000 unidades por año. Eso cambió en la década siguiente con un promedio de 20.000 unidades al año. Los tres primeros años después de la crisis de 2009, muestran ya un tamaño medio de mercado de 45.000 unidades anuales. La expectativa del mercado es que en la década de 2010, el tamaño medio de mercado podría estar en el rango de los 50.000 equipos al año. A pesar de que no coloca a Latinoamérica entre los mercados más grandes del mundo, tiene una relevancia significativa”, indica.

Por su parte, Ernesto Zamura, gerente de Doosan Channel Strategy & Dealer Development, es quizás un poco más crítico. El ejecutivo observa un estancamiento en el mercado brasileño debido a la incertidumbre económica, aunque advierte muy buenas expectativas gracias a las inversiones por la Copa del Mundo de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016, así como también grandes iniciativas en la construcción de carreteras y represas hidroeléctricas. Por su parte, indica que el mercado mexicano se recuperará a niveles pre crisis durante el primer trimestre de 2013.

Por último Zamora destaca los TLC que se están firmando en la región (Colombia recientemente firmó con Estados Unidos y Corea del Sur), incentivos que permitirán mejores precios y que sin duda favorecerá a Doosan.

Distribución

Todas las compañías coinciden en que la región en su totalidad es interesante, sin embargo, y como es lógico, hay ciertos países que pueden tener mayores atractivos que otros.

Brasil es el 40% del mercado de maquinarias de Latinoamérica, por lo que no sorprende que muchas de las compañías apunten sus dardos en esa dirección. No por nada el país también es cuna de muchas fábricas propias de empresas asiáticas, europeas y norteamericanas.

Un ejemplo de lo anterior es JCB, empresa que el 27 de septiembre inauguró una nueva fábrica en Sorocaba, y que está empeñada en mejorar su presencia. La apuesta de la inglesa es, durante el segundo semestre de este año, inaugurar nueve unidades de distribuidores (a través de Auxter, Valence, Macromaq, Engepeças, Equimáquinas y Zucatelli) en los estados de Sao Paulo, Ceará, Paraná, Minas Gerais y Santa Catarina.

Vale recordar que JCB lidera el mercado de las retroexcavadoras y según datos otorgados por la compañía hoy en día cinco de cada diez retroexcavadoras vendidas en el mundo son JCB. La empresa ofrece más de 35 modelos de entre 2,8 y 8,8 toneladas y una profundidad de excavación de 5,3 hasta 7,1 metros.

Brasil también se impone como el mayor mercado para Volvo. Según comenta Yoshio Kawakami, el país representa cerca del 60% de sus negocios en la región. “El segundo mercado más importante ha sido Chile, con la economía más estable de Latinoamérica y con constantes inversiones en infraestructura, mientras que la minería ha sido siempre uno de las actividades más importantes de nuestro negocio”.

Según el ejecutivo, desde hace un tiempo Colombia ha incrementado su participación, principalmente gracias a su crecimiento económico, que lo ha ubicado por primera vez entre las tres principales economías de América Latina.

Por su parte, la japonesa Komatsu ofrece una amplia gama de equipos para el movimiento de tierras, los que Carlos Baeza divide en cinco grandes líneas: excavadoras sobre orugas, desde las más pequeñas (PC78) hasta equipos de 80 toneladas (PC800LCSE); cargadores frontales sobre ruedas, con baldes de entre 2 y 6 m3; motoniveladoras (de la GD555 a la GD675), bulldozer (D51 a D275); y camiones rígidos y articulados, con capacidad de desde las 30 a 90 toneladas.

En relación a su presencia en la región, el ejecutivo explica que “sin duda todos los países son importantes y queremos estar presentes en cada uno de ellos, pero hoy quienes tienen una mayor población de equipos Komatsu y una demanda estable y creciente marginalmente para las condiciones de mercado mundial que nos afecta hoy en día, son Perú, Colombia y Argentina”.

Para New Holland toda América Latina ofrece oportunidades. “El objetivo es estar presentes con la marca en todo el territorio, y ya lo estamos haciendo en países como Brasil, Argentina, Colombia, Chile, Perú, Panamá y Uruguay”, explica Nicola D’ Arpino.

En tanto Case tiene una fuerte presencia en Brasil, Colombia, Chile, México, Argentina y recientemente está incorporando otros países como Perú. Los principales modelos comercializados en Latinoamérica son la retroexcavadora 580N 4wd, la excavadoras CX210B, minicargadoras SR200 y SR175 y cargadoras 821F.

Caterpillar

A finales de septiembre Caterpillar anunció que sus distribuidores registraron un alza de dos dígitos en sus ventas en trimestre que culminó en agosto, resultado impulsado especialmente por las ventas en sus dos principales mercados: Norteamérica (experimentó un crecimiento del 24%) y Asia Pacífico (donde aumentó un 27%).

Las noticias no fueron tan buenas en Latinoamérica, donde las ventas de concesionarias cayeron 5% en el mismo período.

Pero la compañía sigue apostando por la región y está analizando la instalación de una nueva planta en Nuevo León, México. La inversión, que se estima en unos US$500 millones, podría comenzar su construcción a comienzos de 2013.

NEWSLETTER
Entregado directamente a su bandeja de entrada, el REPORTE SEMANAL DE CONSTRUCCIÓN presenta la selección de las últimas noticias, lanzamientos de productos, informes y mucha más información sobre el sector de la infraestructura en América Latina y el mundo.
CONTÁCTESE CON EL EQUIPO
Cristian Peters
Cristián Peters Editor Tel: +56 977987493 E-mail: cristiá[email protected]
Simon Kelly Gerente de ventas Tel: 44 (0) 1892 786223 E-mail: [email protected]
CONÉCTESE A NUESTRAS REDES SOCIALES