Río de Janeiro obtiene US$150 millones para mejorar las condiciones de vida en las favelas
14 December 2010
Río de Janeiro, la segunda ciudad más grande de Brasil, recibirá un préstamo de US$150 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para mejorar las condiciones de vida en los vecindarios de bajos ingresos, conocidos como favelas.
El BID busca ayudar a financiar un conjunto de obras públicas para mejorar los servicios de agua y alcantarillado, incluyendo sistemas de drenaje, pavimentación, alumbrado público, la provisión de áreas verdes, campos deportivos y áreas recreativas, así como la construcción y equipamiento de centros de servicios sociales. El programa estará concentrado en 30 favelas y seis asentamientos irregulares y se espera que beneficie a 100.000 personas.
También se apoyará una serie de programas sociales destinados a reducir la violencia, el consumo de drogas y mejorar las perspectivas de empleo, en beneficio especialmente de las familias más vulnerables y los jóvenes. De igual manera, el proyecto apoyará la regularización y control del desarrollo urbano en las favelas, incluyendo la regularización de la propiedad y actividades de prevención de la expansión comunal.
El proyecto también contribuirá a la ejecución de un proyecto piloto de seguridad ciudadana, y cuyos objetivos son, en primer lugar, la promoción de un conjunto de acciones que reduzcan los factores asociados a la violencia y el mejoramiento, al mismo tiempo, de las condiciones de seguridad de los residentes de la comunidad.
Los resultados esperados incluyen:
- Regularización de 18.000 domicilios y la emisión de 3.000 títulos de propiedad
- Creación de 28 nuevos centros de desarrollo infantil que atiendan a unos 3.360 niños de hasta seis años de edad
- Construcción y equipamiento de dos unidades fijas y 10 móviles que sirvan como Centros de Referencia de Bienestar Social, que presten servicios sociales a las familias que viven en situación de vulnerabilidad y proporcionen acceso a los programas de asistencia municipales y federales
- Implementación de cinco nuevos centros que proporcionen servicios sociales a unos 2.500 jóvenes en riesgo, de 17 a 25 años de edad