Sobratema: demanda en alza

El inicio de la inmunización contra el covid-19 trae nuevo vigor de esperanza y un renovado ánimo para personas y empresas. Esta tendencia se verifica en el sector de equipos de Brasil. Luego de un crecimiento de ventas superior al 20% para la línea amarilla en 2020, la expectativa para el primer semestre en este sector económico se mantiene positiva.

Es importante recordar que la pandemia tuvo un fuerte impacto en la comercialización de máquinas, pero por un período corto, concentrado en el segundo trimestre del año pasado. Luego, la recuperación de ventas vino en seguida y los últimos seis meses de 2020 trajeron expresivos resultados, e igualmente, son responsables por mover los negocios también en este inicio de 2021.

SECTORES

Además de eso, la construcción sigue fuerte. El año pasado, fue la responsable por la creación de más de 110.000 puestos de trabajo, lo que le ha puesto en la primera posición en la generación de empleo entre todos los sectores de la economía. El subsector inmobiliario obtuvo financiamientos para compra y construcción de inmuebles por más de 123.000 millones de reales (cerca de US$ 22.400 millones), alcanzando su mejor resultado en la historia, de acuerdo con lo señalado por empresas de crédito.

Por su parte, en el subsector infraestructura se realizaron distintas concesiones federales y estatales que también impactan positivamente este año, porque son proyectos de larga duración. Existe la expectativa de más subastas para distintos proyectos que tienen el potencial de apalancar la creciente demanda por máquinas y, sobre todo, disminuir los cuellos de botella logísticos existentes, que interfieren directamente en lo que se llama Costo Brasil.

La minería y el agro fueron sectores que no se detuvieron, y mantienen sus compras de equipos, tal como lo hace el sector de arriendo. En los últimos años, el mercado enfrentó una nueva tendencia: las empresas prefieren no adquirir equipos, pero sí disfrutar de sus beneficios, reduciendo costos de capital y riesgos. Con ello, la demanda por arriendo de máquinas siguió fuerte, incluso atrayendo el interés de fondos de inversión. Eso porque Brasil es un país de oportunidades en distintos segmentos, con vastas posibilidades de crecimiento para la aplicación de máquinas en muchos frentes de trabajo.

Otro factor que contribuye para generar una expectativa positiva es el actual volumen de capital existente en el mercado. Las empresas están reanudando inversiones en el sector productivo, sacando inversiones que estaban en las finanzas.

Aunque el mercado se haya instalado en un nivel mejor que lo de los últimos tres años, los precios crecientes de las máquinas – proceso que se ha iniciado en el último trimestre de 2020 y sigue en lo que va de 2021 – contribuye al aumento de los costos operacionales de las obras, lo que impacta la planificación y el presupuesto de los proyectos y generando absorción de estos costos por los usuarios de las máquinas. Por cierto, el alza del dólar, la falta de componentes y la pandemia afectaron los costos de producción de la industria, que sin embargo logró mantener el crecimiento de las ventas.

Esta evaluación refuerza cómo el sector está desconectado del PIB nacional, con índices de crecimiento muy por encima de la economía brasileña. Sin dudas, eso se mantendrá hasta el fin del año, porque las oportunidades creadas tanto en la iniciativa privada como por el sector público amplían la utilización de máquinas, generando empleo y renta.

* Eurimilson Daniel es vicepresidente de Sobratema.