Angra 3 puede empeorar situación de constructoras brasileñas

Una decisión del organismo de control de las cuentas federales de Brasil, el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) puede poner las principales constructoras del país en situación de bloqueo para nuevos contratos de obras públicas por cinco años, lo que empeoraría todavía más su actual situación de crisis.

El TCU ha identificado fraudes en la licitación de la planta nuclear Angra 3, razón por la cual suspendió la obra y amenaza con determinar una declaración de que las constructoras no son idóneas para contratar con el gobierno. Esto impidiría que ellas firmasen nuevos contratos por un plazo de cinco años.

Forman parte del proyecto de Angra 3 las cosntructoras Odebrecht, UTC, Andrade Gutierrez, Camargo Correa, Queiroz Galvao, Techint y Empresa Brasileira de Engenharia. Ellas son acusadas de formar cartel para vencer la licitación.

Las bases de licitación de Angra 3 dividieron el proyecto en dos paquetes. De un total de 54 empresas invitadas a participar, 12 constructoras, divididas en cuatro consorcios, participaron de la licitación. Pero sólo dos consorcios llegaron a la etapa final. Inevitavelmente, cada uno llevaría un paquete de las obras.

Sin embargo, luego de sus triunfos, los dos consorcios se juntaron formando el consorcio Angramon, el que podría haber generado un ahorro de hasta un 17% al gobierno, de acuerdo al TCU. Pero el precio total cayó sólo un 6%. Por ello, el TCU calcula una pérdida de 550 millones de Reales (cerca de US$ 155 millones).

Angra 3 es un proyecto muy antiguo, y la actual licitación empezó en 2009. Hasta la fecha, el proyecto consumió poco más de US$ 2.000 millones (al tipo de cambio actual). Hace poco más de seis meses, las obras están prácticamente paralizadas por falta de fondos.