Argentina impulsa inversiones en construcción

Senado argentino (foto Camarco)

La semana pasada el senado argentino aprobó una nueva ley que daría un fuerte impulso, mediante incentivos fiscales, al sector construcción. Según el titular de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Iván Szczech, este nuevo esquema podría atraer hasta US$5.000 millones en fondos.

La ley impulsa la creación de un régimen destinado a promover las inversiones en la construcción de obras privadas nuevas realizadas a través de un nuevo blanqueo de capitales para aquellas personas que tengan dólares no declarados, en el país o en el exterior, y busquen invertirlos en la construcción. “El proyecto aprobado, que se trabajó con todo el sector privado y el sindicato junto con el gobierno, prevé exenciones sobre bienes personales y ganancias. Y, por otro lado, una exteriorización de capitales específico para la industria de la construcción, sobre lo cual tenemos una gran expectativa”, describió Szczech.

En esa línea, enfatizó que la norma sancionada este jueves “servirá para impulsar el desarrollo del sector, recuperar puestos de trabajo perdidos y lograr mayor oferta de viviendas” y que “estos son los incentivos que la industria de la construcción necesita para fortalecerse, generando mayor inversión y mayor actividad económica, y en consecuencia más empresas y más empleo formal”.

“Este año fue particularmente difícil, veníamos de más dos años de caída ininterrumpida, tanto en la obra pública como en la privada, perdimos 180.000 puestos de trabajo y la pandemia agravó mucho esta situación”, explicó Szczech.

El ejecutivo sostuvo que “tenemos como grandes motores para 2021 una mayor asignación de fondos en el presupuesto nacional y el repunte de la inversión privada” y a eso agregó “a partir de las leyes sancionadas hoy, sumado al bajo costo en dólares de la construcción, el sector privado puede llegar a ser una gran fuente para movilizar a nuestra industria”.

En esa línea, resaltó que “existe en la actualidad un plan de vivienda muy ambicioso y positivo por parte del Estado, que busca federalizar el movimiento de las economías. La infraestructura y la vivienda serán las grandes apuestas para la inversión pública, con el acceso a los servicios básicos. Además de todo esto, se prevén las inversiones privadas”.