Asiáticos apuestan sus fichas en el mercado brasileño

Cuatro gigantes asiáticos de la industria de máquinas pesadas de la construcción desembarcarán en Brasil en los próximos dos años. Juntas, las compañías surcoreanas Hyundai y Doosan mas las chinas Sany y Xuzhou Construction Machinery Group (XCMG) planean invertir el total de US$610 millones en la instalación de fábricas en el país.

La movida trae un nuevo ambiente de competencia, en el cual los fabricantes tradicionales ya instalados en el país - Caterpillar, Case New Holland (CNH) y Komatsu - son presionadas para rever las políticas comerciales y adoptar acciones de mercadeo más agresivas en defensa de sus posiciones de mercado.

El año pasado, las ventas de máquinas de Hyundai en Brasil triplicaron, siendo el país uno de los destacados en los resultados de la compañía.

El buen desempeño obtenido en el país llevó al grupo surcoreano a anunciar el plan de invertir US$150 millones en la construcción de una fábrica de máquinas pesadas en Itatiaia, en el sur de Rio de Janeiro. La unidad, con inauguración prevista para el final de 2012, deberá producir cerca de 5 mil máquinas anualmente, entre excavadoras, retroexcavadoras y cargadoras.

Victor Yuan, presidente en Brasil de Sany - grupo chino que pretende levantar una fábrica en Jacareí, interior de Sao Paulo - proyecta que el mercado de la línea amarilla, sumado a los equipos de elevación y bombas de concreto, deberá crecer por lo menos 33% hasta 2013.

Después de actuar apenas como importador en Brasil, Sany, desde enero, arma kits de excavadoras y grúas en Sao José dos Campos, también interior de Sao Paulo. Dentro de un programa de inversiones del orden de US$200 millones, la empresa prevé para 2013 el inicio de las operaciones de la fábrica de Jacareí.

Además de Sany e Hyundai, fueron divulgadas inversiones de US$ 200 millones de XCMG en Pouso Alegre (Minas Gerais) y de US$ 60 millones de Doosan en Americana (Sao Paulo).