Aumenta la demanda de megagrúas

El mercado de las megagrúas es pequeño, pero la demanda de estos elevadores especializados está creciendo. Foto: Liebherr

En todo el mundo se están llevando a cabo levantamientos gigantescos que sólo podría realizar una grúa de elevación superpesada. Es el caso de la central nuclear de Hinkley Point C en el Reino Unido, una fábrica de semiconductores en Phoenix (Arizona) y una refinería en la India, por citar sólo algunos ejemplos.

Las grúas utilizadas en estos trabajos son la Sarens SGC-250, la Manitowoc 31000 y la Mammoet PTC210-DS, respectivamente. Deep South Crane & Rigging utiliza su VersaCrane de 3.000 toneladas de capacidad en proyectos de refinerías de petróleo y gas, al igual que Lampson International con sus megagrúas Transi-Lift.

“La demanda de megagrúas está aumentando en Estados Unidos”, afirma Kate Lampson, de Lampson International. “Estamos empezando a ver un aumento de los pedidos de nuestra Lampson Transi-Lift en varios sectores y para diversas aplicaciones”.

Una necesidad creciente

En la demanda de grúas superpesadas pueden influir varios factores, afirma Carl Sarens, director de soluciones técnicas, proyectos e ingeniería de Sarens.

“Que exista una necesidad creciente depende de las tendencias y la evolución de los principales sectores”, afirma. “Hay una serie de indicios que contribuyen actualmente a aumentar la necesidad de grúas superpesadas, como la expansión de las energías renovables y el impulso hacia las emisiones netas cero en todo el mundo, un mercado del petróleo y el gas y petroquímico que sobrevive y sigue prosperando. Es importante señalar que estas tendencias y necesidades pueden evolucionar con el tiempo en función de las condiciones económicas, los avances tecnológicos y los cambios en las prioridades globales.”

Lampson dijo que los problemas de la cadena de suministro y las limitaciones en ciertas industrias siguen siendo un reto para este mercado.

“Aunque la cadena de suministro parece estar recuperándose tras la crisis de COVID, su recuperación es lenta y sigue habiendo retrasos y problemas”, afirmó. “Con las políticas del Gobierno actual, prevemos que la mano de obra en el sector del petróleo y el gas puede seguir afrontando retos”.

Sarens señaló la “masa literal” de estas grúas y su movilización como un reto para hacer negocios en este mercado.

“Su montaje es un proyecto en sí mismo”, afirma Sarens. “Para contratar una grúa de gran tonelaje para un proyecto, el primer requisito es que el trabajo en cuestión justifique la movilización de una grúa de este tipo”.

La conexión francesa

Sarens está llevando a cabo actualmente un proyecto de importancia emblemática para la modernización de la red ferroviaria nacional de Francia. Como parte del proyecto, primero se desmontarán los dos puentes ferroviarios centenarios de 468 toneladas métricas cada uno: el Pont de Chartres para la línea B de la RER y el Pont de Gallardon para la línea C de la RER.

El LTL-2600 de Lampson International levantó 1.000 toneladas en la obra de construcción de la planta de Vogtle en el condado de Burke, GA.

A continuación se instalarán dos nuevos tramos de puente. Los dos nuevos puentes permitirán el paso de trenes más rápidos y eficientes por dos líneas parisinas que son utilizadas por un total de más de 1,5 millones de personas cada día en el área metropolitana de París. También se mejorará la comodidad de los residentes locales, con una reducción del ruido y las vibraciones del tráfico.

El área disponible entre la transitada carretera y la vía férrea era un reto, junto con la baja presión del suelo. La SGC-90 de Sarens, una grúa de anillo totalmente eléctrica y silenciosa, fue seleccionada para superar estos retos y llevar a cabo el proyecto.

La SGC-90, también conocida como “Pequeña Celeste”, llegó al puerto de Rouen procedente de Indonesia y fue transportada en camión hasta Massy (Francia). Un AC100, un LR1200 y un CC2800 completaron el montaje del SGC-90 con su configuración de pluma principal de 100 metros en ocho semanas.

Según Dirk Vinck, Director de Proyectos de Sarens, “Fue un gran reto montar la grúa en el limitado espacio disponible. El terreno se preparó con esteras para ajustar la presión de apoyo sobre el suelo. Para mantener la seguridad durante el proyecto, se utilizó equipo pesado con un peso total de 260 toneladas para conectar los puentes viejo y nuevo al gancho de la grúa”.

Sarens trabajó en la primera fase del proyecto, que implicaba el desmantelamiento de los dos puentes antiguos en julio de 2023. El SGC-90 levantó las dos secciones del puente y las colocó en SPMT. A continuación, las SPMT condujeron las viejas secciones del puente a la zona donde finalmente se llevaron para su desguace. En la segunda fase, que comenzará en agosto, se izarán las dos nuevas secciones del puente. Los puentes pesan 1.375 toneladas (Chartres) y 949 toneladas (Gallardon) y están premontados al otro lado de la carretera. Estas secciones se transportarán más cerca de la SGC-90 mediante SPMT.

El cielo es el límite

Sarens afirma que la demanda de grúas superpesadas es indudablemente creciente, pero que deben cumplirse ciertas condiciones comerciales, que suelen implicar la duración del funcionamiento de la grúa en un proyecto para que su movilización tenga sentido.

“En Sarens, la mayoría de nuestras grúas gigantes pueden transportarse en contenedores, lo que minimiza el impacto que la movilización tiene en el ciclo de vida de un proyecto”, afirma Sarens. “Es más, también reduce la huella de carbono del proyecto”.

Otro reto es el tiempo necesario para asegurar un proyecto y tener la grúa lista para trabajar.

La grúa gigante de Sarens, Little Celeste, sustituye dos enormes tramos de puentes ferroviarios centenarios en Massy (Francia).

Según Lampson, los calendarios de las megagrúas suelen variar en función del sector en el que opera la grúa y de la aplicación para la que se utiliza. Los grandes trabajos de los últimos tiempos han sido estadios, el sector nuclear, el sector eólico marino, el sector del petróleo y el gas en alta mar, el sector civil y otros proyectos de infraestructuras. El cielo es el límite para estas grúas y sus enormes cargas.

Grandes y cada vez más grandes

En la actualidad hay entre 20 y 25 megagrúas disponibles para trabajar en todo el mundo. Pero, ¿prevén los propietarios y fabricantes de estas grúas una futura necesidad de megagrúas más grandes?

“La respuesta es que sí”, afirma Sarens. “El ingenio humano en ingeniería, sobre todo cuando procede de especialistas experimentados, no tiene límites. La electrificación de nuestra flota de grúas circulares está en marcha, y varias de ellas ya son capaces de funcionar con electricidad. El incesante desarrollo de tecnologías relacionadas con las grúas superpesadas responde a una demanda que no vemos que vaya a disminuir a corto plazo”.

En los próximos cinco años, Lampson y Sarens predicen que aumentará la carga de trabajo de las grúas superpesadas.

“Lo más probable es que la demanda de estas grúas aumente”, afirma Sarens. “Recientemente hemos visto cómo Estados Unidos entraba en el juego del offshore con la creación del primer parque eólico marino en la costa este. Europa ha sido pionera en energía eólica marina y creemos que esta tendencia crecerá también en otros continentes”. Sarens ve un aumento inminente de la demanda de grúas superpesadas para este sector en los próximos cinco años”.

Tuberías

A unos 30 kilómetros al noreste de Rügen, una isla alemana del mar Báltico, la empresa holandesa Van Oord está construyendo los cimientos del parque eólico marino Baltic Eagle. Van Oord construirá 50 aerogeneradores con una capacidad de 476 megavatios, que suministrarán electricidad a 475.000 hogares. El parque eólico debería estar operativo a finales de 2024, según el operador Iberdrola, proveedor español de energía. Pero aún queda mucho trabajo por hacer en el mar y en tierra antes de que el proyecto empiece a producir energía.

La Manitowoc 31000 ha estado trabajando en la construcción de una planta de semiconductores cerca de Phoenix, AZ.

En la ciudad costera de Rostock, las botavaras de celosía de las dos máquinas se elevan vertiginosamente hacia el cielo. Pero la orientación se hace más difícil en la zona del puerto, donde la vista queda oscurecida por tubos de acero tan altos como casas, apilados unos junto a otros. Los tubos se clavarán en el lecho marino y luego sostendrán las turbinas marinas. Los monopilotes flotan mar adentro camino de la obra. Son remolcados por un remolcador unas 85 millas náuticas hasta la obra “Baltic Eagle”. En la dársena del puerto se montan grúas Liebherr para colocar los tubos en el agua.

Este trabajo lo está llevando a cabo el gigante belga de la elevación pesada Sarens, especializado en el alquiler de grúas, la elevación pesada y el transporte de ingeniería. Sarens organizó la entrega de la primera LR 12500-1.0 directamente a Rostock desde la fábrica de Ehingen. “Con la ayuda de los montadores de Liebherr, terminamos de montar aquí nuestra nueva grúa sobre orugas al cabo de tres semanas”, dijo Willem Dittmer, jefe de proyecto de Sarens, que dirige la operación.

Un mercado pequeño pero en crecimiento

El jefe de producto de grúas sobre orugas, Jens Könneker, afirma que el mercado de grúas con una capacidad de más de 2.000 toneladas es pequeño, pero está creciendo y seguirá haciéndolo.

Liebherr se centra en la megatendencia de la expansión de las energías renovables, que genera trabajo para las megagrúas. Un ejemplo es la manipulación portuaria de componentes para aerogeneradores offshore. Liebherr espera importantes tasas de crecimiento para el sector de la energía eólica marina, especialmente en 2025. “Existe una demanda de grúas más grandes que nuestra grúa sobre orugas más grande, la LR 13000”, dijo Könneker.

Las grúas más grandes de Liebherr trabajan sobre todo en Europa y Norteamérica. La mayoría de los proyectos para una grúa de más de 2.000 toneladas se planifican con mucha antelación en comparación con los trabajos de grúa tradicionales”, dijo Jim Jatho, jefe de producto de grúas sobre orugas con pluma de celosía en Liebherr USA.

Mammoet lanzará la megagrúa eléctrica más grande del mundo

Ya se han fabricado los primeros componentes de la grúa de anillo SK6000 de Mammoet. Será la grúa más grande del mundo, afirma Mammoet, y la grúa eléctrica de mayor capacidad del planeta, por detrás de la propia SK350 de Mammoet, con una capacidad de 5.000 toneladas métricas. Según la empresa, la SK6000 ofrece una altura de gancho, un alcance y una capacidad de elevación muy superiores a los de cualquier otra grúa del mercado.

La SK6000 puede funcionar totalmente con energía eléctrica, lo que ayuda a los clientes a reducir el impacto de carbono de sus proyectos. Con el uso del sistema eléctrico SPMT power pack de Mammoet, ahora es posible disponer de un alcance de carga y clasificación en tierra totalmente eléctrico.