Bombas: Trabajo en canteras

Los agregados como arena, grava y piedra triturada son los materiales más comúnmente extraídos en todo el mundo por una razón: mezclados con sustancias como betún y cemento, brindan la fuerza, resistencia y estabilidad necesarias para erigir edificios, pavimentar carreteras y ensamblar puentes. Debido a su papel central en el apoyo al desarrollo de la infraestructura, las plantas de canteras tienen como objetivo ofrecer altos niveles de eficiencia y productividad, y para ello, es fundamental utilizar las bombas adecuadas.

Las bombas de desagüe de gran volumen son necesarias para eliminar la lluvia o el agua de inundación de un sitio.

En una cantera una bomba puede cumplir una de tres operaciones esenciales: suministro de agua al proceso, bombeo de lodo y desagüe del sitio. Efectivamente, en cantera se puede requerir el uso de agua limpia para rociar y enjuagar materiales. De este proceso, en el que el agua se mezcla con partículas finas o incluso productos químicos se genera una lechada que puede ser necesario transportar a otra ubicación. Por último, también es importante contar con bombas para el desagüe de aguas lluvia, aguas subterráneas o posible desbordamiento en el sitio debido al proceso.

Debido a esta diversa gama de aplicaciones en una cantera, elegir la bomba correcta para cada necesidad es un punto de vital importancia para una operación eficiente, tanto en términos de productividad como de costos.

“Por ejemplo, para la deshidratación del sitio, hay varios factores que determinarán la elección adecuada de la bomba, como la altura de descarga vertical y horizontal y los requisitos de flujo. Si el agua que se usa en el proceso de lavado proviene de una fuente distante, o en lo profundo de un pozo o depósito, necesitará una bomba de alta presión y cabezal alto”, explica Jeff Davis, gerente de ventas de la región occidental de Tsurumi America. “Sin embargo, si necesita mover lodos livianos a medianos, una bomba con agitador sería una mejor opción. Un impulsor y un agitador con alto contenido de cromo resistirán la naturaleza abrasiva de la lechada mientras suspenden los sólidos sedimentados para una mejor transferencia”, detalla.

El tipo de fuente de alimentación disponible en el sitio es otro factor para tener en cuenta al determinar qué bomba se debe utilizar en una aplicación de cantera. Existe una amplia gama de bombas monofásicas y trifásicas en el mercado para adaptarse a diferentes necesidades. Por lo general, las bombas de mayor capacidad y potencia requieren energía trifásica, mientras que algunas aplicaciones solo pueden requerir bombas monofásicas más pequeñas.

Una bomba para cada trabajo

Cuando se requiere bombear agua que contiene arena, sólidos y escombros, Tsurumi ofrece sus series monofásicas HS y NK y trifásicas KTD, KTV, KRS, GPN, GSD.

Las bombas de desagüe de gran volumen son necesarias para eliminar la lluvia o el agua de inundación de un sitio. Para estos casos, Davis destaca las series trifásicas de Tsurumi: GSZ, KRS, KTZ / KTZE y LH; y las series monofásicas HS, LB y NK.

“La serie GSZ (entre 30 hp y 200 hp y más de 5.000 galones por minuto [gpm]) y la serie KRS (entre 3 hp y 50 hp y hasta 4.500 gpm) están diseñadas con motores de 4 y 6 polos que funcionan a velocidades más lentas, prolongando la vida útil de las piezas hasta tres veces el promedio. Ambas series cuentan con materiales de construcción de hierro fundido de alta resistencia con piezas opcionales de cromo que evitan el desgaste prematuro y las fallas de los materiales abrasivos que se encuentran en aplicaciones de minería, agregados y construcción. Si hay abrasivos pesados presentes, muchos de estos modelos se pueden convertir fácilmente en bombas agitadoras para deshidratación de canteras y gravas”, señala el ejecutivo.

Cuando lo que se requiere es el suministro de agua para el proceso, Davis recomienda las series GSZ, LH y LHW trifásicas. “Las series LH y LHW manejan altos caudales con capacidades de carga extremadamente altas, lo que hace que sean un ajuste perfecto para la transferencia de agua horizontal y/o vertical a larga distancia. La serie LHW puede alcanzar una altura máxima de 750 pies (casi 230 metros). Ambas líneas cuentan con un impulsor semiabierto de alto cromo reemplazable y anillos de desgaste ajustables, que brindan una mayor resistencia al desgaste cuando se manejan líquidos abrasivos.

Ahora, cuando el objetivo es bombear agua que contiene arena, sólidos y escombros, el ejecutivo menciona las series monofásicas HS y NK y trifásicas KTD, KTV, KRS, GPN, GSD. “Estos potentes modelos trifásicos de Tsurumi cuentan con un impulsor y un agitador resistentes a la abrasión. El agitador crea una corriente descendente, lo que ayuda a la bomba a suspender y transferir sólidos de manera más efectiva. El cuerpo de la bomba de hierro fundido de los modelos KTD y KRS asegura una mayor durabilidad en comparación con las bombas estándar con cuerpo de aluminio. El diseño de descarga superior permite la instalación en espacios reducidos y proporciona disipación del calor del motor a medida que el agua pasa sobre la carcasa del motor”, explica.