Brasil podría tener el 15% de las exportaciones mundiales de hidrógeno bajo en carbono en 2030

El hidrógeno verde se produce a partir de un proceso que utiliza agua y electricidad renovable para separar la molécula de H2 y se perfila como uno de los combustibles del futuro, ya que es el elemento que compone cerca del 75% de la masa del universo, capaz de almacenar grandes cantidades de energía.

Presentado en el Brasil Climate Summit 2023, el estudio “Unleashing Brazil’s Low Carbon Hydrogen Potential”, desarrollado por el Boston Consulting Group (BCG), muestra el potencial de Brasil en esta carrera global y estima que el país podría captar alrededor del 10 al 15% de las exportaciones mundiales (más de 10 millones de toneladas) hasta 2030, principalmente para Europa.

“Brasil ya produce energía limpia a bajo costo y tiene potencial de escalabilidad. Nuestra matriz tiene una red interconectada que permite una mayor y mejor utilización, en línea con las normas de la Unión Europea, y también tiene cerca del 92% del Sistema Interconectado Nacional (SIN) abastecido por fuentes de energía limpia. Por eso, ya podemos iniciar esta carrera hacia la producción de hidrógeno bajo en carbono antes que varios otros países”, afirmó Arthur Ramos, director ejecutivo y socio de BCG y líder de la práctica de Clima y Sostenibilidad en Brasil.

“Brasil está en una posición ventajosa para liderar la producción de hidrógeno bajo en carbono en comparación con muchos otros países”, afirma Arthur Ramos, director ejecutivo y socio de BCG, responsable de la práctica de Clima y Sostenibilidad en Brasil. Foto: BCG

Hay que destacar que los sectores que están iniciando su andadura en la reducción de emisiones de carbono todavía tienen un alto potencial de demanda que podría ayudar a activar la producción local.

En lo que respecta al transporte, el uso de combustibles con menor huella de carbono es una palanca fundamental para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), incluso teniendo en cuenta la necesidad de evolucionar las redes aéreas, ferroviarias, navales y de carreteras.

En la agroindustria, Brasil es actualmente un gran importador de fertilizantes y el hidrógeno bajo en carbono puede ayudar a invertir esta tendencia.

Según el estudio, la demanda local de H2 LC podría representar entre 0,5 y 1,5 millones de toneladas de aquí a 2030.

A nivel mundial, diferentes escenarios muestran un potencial aproximado de 340 a 530 millones de toneladas para 2050 y BCG afirma que Brasil podría ser el 3er país más rentable para suministrar LC H2 a Europa, sólo por detrás de EEUU (post-IRA) y Canadá.

Para empezar, pues, sería esencial centrarse en la exportación de derivados de H2 a Europa de aquí a 2030, destinados a las industrias química, de fertilizantes y de transporte marítimo.

Acciones necesarias

Brasil ya cuenta con el Programa Nacional de Hidrógeno, creado en 2022, que establece directrices y un plan de trabajo con pasos concretos para hacer más claras las ambiciones de Brasil en este sector. Los principales actores ya están avanzando con proyectos iniciales para desarrollar el hidrógeno verde en Brasil, y varias regiones industriales tienen potencial para convertirse en centros de producción con bajas emisiones de carbono, posiblemente organizados en 3-5 polos industriales.

Se pueden encontrar más conclusiones sobre el hidrógeno bajo en carbono en el estudio completo, disponible en el sitio web de BCG.