Brasil y China vuelven a decidir inversiones
02 September 2016
Luego del proceso de destitución de la presidente Dilma Rousseff y su gobierno, la comitiva del nuevo gobierno de Brasil, con el presidente Michel Temer en el comando, viajó a China para atraer inversiones a su país.
Esta semana, en una reunión empresarial en Shanghai, la comitiva presidencial anunció algunos acuerdos de inversión iniciales entre Brasil y China. De acuerdo con los ministros brasileños del área económica, los primeros resultados de su participación ya se materializaron.
Un acuerdo entre la empresa china CBSteel y el gobierno prevé la inversión china de US$ 3.000 millones para construcción de una planta siderúrgica en el estado de Maranhão, al noreste del país.
La constructora estatal CCCC (China Communication and Construction Company International) también firmó un contrato con el grupo brasileño WPR para construcción de un terminal portuario privado en el mismo estado de Maranhão, que es uno de los menos desarrollados del país.
Esta inversión traerá inicialmente cerca de US$ 460 millones, y el puerto privado tendrá capacidad para transportar 14 millones de toneladas de granos al año, además de capacidades adicionales para transporte de celulosa, fertilizantes y productos líquidos.
Oferta global
El nuevo ministro de la Hacienda de Brasil, Henrique Meirelles, afirmó a las autoridades y empresas chinas que Brasil tiene un paquete de inversiones potenciales calculado en US$ 269.000 millones.
Según la autoridad, esto se trata de proyectos de concesión y privatizaciones que se van ofrecer internacionalmente. Meirelles indicó el ministro Moreira Franco, responsable por el programa de concesiones y privatizaciones PPI, como el que va aclarar sobre estos proyectos en los próximos días.
El ministro informó que en el sector de petróleo y gas, habría oportunidades de inversión cercanas a US$ 90.000 millones.