China hace oferta millonaria a América Latina

En reunión con once de los presidentes de países de la Comunidad de Estados Americanos y del Caribe (Celac), el presidente de China, Xi Jinping, ofreció un monto de US$ 35.000 millones de su gobierno en forma de inversión en distintos proyectos en Latinoamérica. De este capital, US$ 20.000 millones se destinarían al financiamiento de obras de infraestructura en los países de la región.

La reunión se sostuvo en Brasília, capital de Brasil, por lo que la anfitriona presidente Dilma Rousseff clasificó la propuesta china como una “propuesta para crear nuevos lazos con la región”. La puesta en marcha de esta mega financiación dependería de la creación de un foro permanente entre los 33 países y el gigante asiático.

Pero esta es solo una propuesta entre lo más amplio que China quiere llegar en términos de participar del desarrollo de América Latina. En el mismo viaje, el presidente chino firmó con sus contrapartes de los BRICS (Brasil, India, Rusia y Sudáfrica) la creación de un banco de fomento exclusivo del grupo, con capital inicial de US$ 50.000 millones. Parte de este dinero, por supuesto, estará disponible para Brasil, lo que impacta las economías vecinas.

A través de otros mecanismos China viene asociándose con países de la región. China State, la mayor constructora del mundo y que pertenece al Estado chino, está en negociaciones con distintas provincias de Argentina para proveer financiamiento, servicios y tecnologías para proyectos de infraestructura. Entre ellos, el principal sería un túnel bioceánico conectando con la costa chilena, aunque de parte de Chile no haya habido manifestaciones a ese respecto.

En Nicaragua, por su parte, la firma china HKND es la concesionaria del recién confirmado proyecto de construcción de un canal interoceánico por el valor aproximado de US$ 40.000 millones. La empresa tiene la concesión por 50 años, prorrogables por más 50.

Junto con la entrada de capital, China obviamente amplía su influencia sobre la región en términos económicos y políticos. Uno de los aspectos bien definidos de esta nueva influencia está en el proveimiento crecente de equipos de construcción de marcas chinas fabricados en países de acá, como se puede mencionar los casos de XCMG y Sany.