Cómo elegir el mejor cargador de baterías de plomo-ácido

Además de los procedimientos correctos, disponer de cargadores compatibles con la batería de tracción y que proporcionen un flujo de energía controlado y en su justa medida es fundamental para mantener la vida útil de las carretillas elevadoras y otros equipos intralogísticos de manipulación de stocks. Se calcula que el 60% de los daños que sufren las baterías utilizadas en carretillas elevadoras y plataformas elevadoras traseras están asociados al uso de cargadores inadecuados.

Según Bruno Caetano, consultor de ventas de la unidad Perfect Charging, de Fronius do Brasil, especializada en soluciones de carga de baterías, la elección de este equipo no debe basarse sólo en el precio y tipo de batería utilizada en la flota, sino también en la potencia y capacidad. Porque, en función del modelo elegido, a medio y largo plazo se pueden obtener ahorros de hasta el 30% de media en la factura eléctrica y de hasta el 50% del coste operativo de una intralogística.

Foto: Fronius

En este sentido, conocer lo que hay dentro de cada cargador de vehículos eléctricos, como las funciones disponibles, el modo de funcionamiento, las características y los diferenciales que ayudan a que el proceso de carga sea más eficiente también es fundamental para hacer la elección correcta y alargar la vida útil del equipo. Para ello, el directivo de Fronius hace las siguientes recomendaciones a los líderes y gestores de la intralogística, que deben tener en cuenta todos los detalles para realizar una compra asertiva y optimizar la inversión realizada.

Lo que debe saber sobre los cargadores

A diferencia de lo que uno podría imaginar a primera vista, los cargadores no suministran energía a las pilas de la misma manera.

Los cargadores convencionales, de 60 hercios, inician la carga suministrando una corriente mayor hasta alcanzar una tensión determinada, en la que la batería registra una menor capacidad de absorción de energía, y reduce la curva de carga gradualmente. La ventaja de este modelo de equipo es su menor coste, pero la elevada carga inicial provoca el sobrecalentamiento de la batería y daños internos, por no hablar del elevado consumo eléctrico.

Hay cargadores de alta frecuencia (HF) que funcionan a una frecuencia más alta, en el rango de los megahercios, y tienen funciones para controlar la potencia de salida y el nivel de corriente, según las condiciones de la batería, así como el apagado automático. Si la batería está muy descargada, el cargador HF puede iniciar la carga con una corriente más baja, aumentándola gradualmente para evitar la sulfatación (acumulación de sulfato de plomo en los componentes internos). Al promover una carga más cuidadosa y segura, se evita el sobrecalentamiento de la batería, prolongando su vida útil y generando además un mayor ahorro energético.

Tecnología añadida - “Incluso entre los cargadores convencionales o de alta frecuencia hay muchas diferencias entre un modelo y otro en términos de tecnología que hay que tener en cuenta”, dice Caetano. Según el ejecutivo, estos diferenciales tecnológicos son fundamentales para optimizar la carga, así como la economía generada con el aumento de la durabilidad de los vehículos y de la maquinaria, menor mantenimiento y al prescindir de accesorios extras para agilizar la carga.

Algunos cargadores de baterías de plomo-ácido, como la línea Selectiva 4.0, de Fronius, por ejemplo, reúnen todos los recursos de un sistema de alta frecuencia y también funciones avanzadas, como el proceso de carga Ri, que ajusta el suministro de energía eléctrica según las condiciones, el tiempo de uso y la resistencia de la batería. Como el sistema promueve una mayor eficiencia en la carga (alrededor del 84% frente al 74% de otros similares en el mercado), también realiza la carga en menos tiempo, lo que prescinde de una bomba de circulación de electrolito (EUW).