Con obstáculos, construcción boliviana crece

La Cámara Boliviana de la Construcción estima que el año de 2014 seguirá la tendencia positiva registrada en el último ejercicio, y proyecta un crecimiento de entre 8,5% y 9%. El resultado obtenido por el sector en 2013 fue de 7,6%.

El déficit de viviendas en Bolivia es apuntado como factor decisivo para el incremento de la construcción del país. Además, se comienzan a sentir los efectos de la nueva política de créditos para viviendas de bajo costo, anunciada por el gobierno nacional en el segundo semestre del último año.

De acuerdo a esta política, se dividen las viviendas de interés social en tres rangos de valor, y a cada uno se estipula una tasa de interés bancario fija. Para las viviendas de menor costo, las tasas son de un 5,5%, mientras las del rango mayor las tasas son de 6,5% anuales. Con esto, se trajo una cierta estabilidad al sistema que promete resultar en aumento de demanda y, por consecuencia, en la producción de más viviendas nuevas.

El sistema bancario boliviano contabiliza actualmente un total de 1.179 créditos activos para este tipo de vivienda, totalizando un monto prestado al mercado de US$ 43,5 millones.

Infraestructura

Pero en Bolivia el año también es de elecciones. Esto significa que el sector de construcción espera inversiones públicas más importantes en infraestructura. De hecho, ya se anuncian desde hace algunos meses proyectos de infraestructura pública, principalmente de obras viales.

Las obras de construcción o mantenimiento de carreteras representan alrededor de un 58% de toda la inversión infraestructural de Bolivia.

El más destacado factor de incertidumbre para la construcción boliviana en general, pero que afecta de manera más fuerte las obras de infraestructura, es la dependencia de insumos importados.

El país no es productor de acero de construcción y derivados de siderurgia, así como también no hace el asfalto que necesita para sus vías. Esto hace que las fluctuaciones de los precios internacionales castiguen el mercado nacional con más fuerza.

Presencia extranjera

La fuerte presencia de empresas de construcción no bolivianas en las inversiones de infraestructura nacionales es otro problema considerado por la industria local. Nada menos que un 60% de la cartera de obras públicas del país está en manos de constructoras internacionales. El motivo apuntado para esto es que las empresas bolivianas no pueden acceder a garantías bancarias internacionales, y por esto a veces pierden las licitaciones. Además, los representantes de la Cámara reclaman un aumento de los precios pagados a las constructoras en la misma proporción de los aumentos a la mano de obra y los insumos.