Construcción en Brasil crecerá menos

Con muchos sectores de la economía brasileña resintiéndose de la menor actividad económica en los últimos meses, en esta semana la Cámara Brasileña de la Industria de la Construcción anunció que ha reducido la expectativa de crecimiento del sector para el año. Si antes la previsión de crecimiento era de 2,5% para 2014, ahora la entidad prevé entre 0% y 1% el número para el año.

La razón para esta mala previsión es un conjunto de factores. Está el fin del ciclo de construcción para el Mundial de Fútbol, tal como está un lento avance del programa de concesiones viales. Pero la cámara destaca la no contratación de la tercera fase del programa de viviendas sociales Mi Casa Mi Vida como más determinante. Además, la desaceleración general de la economía está cobrando su factura.

Las unidades habitacionales construidas por contratación del gobierno federal hasta ahora en las dos primeras etapas del Mi Casa Mi Vida suman alrededor de 3,75 millones, entre casas y edificios de departamentos.

Pero las empresas constructoras reclaman que la falta de perspectiva con la tercera fase del programa las dejó sin posibilidad de planificar actividad futura, lo que puede significar paralización de actividades. Para contrarrestar esto, la cámara quiere un compromiso de quien sea elegido presidente en octubre por la ampliación de la segunda fase del programa hasta julio de 2015, con la contratación de 350.000 nuevas unidades.

El gobierno de la presidente Dilma Rousseff, que es candidata a la reelección, dio a conocer planes de una tercera fase en la que casi doblaría el número de unidades por construir, poniendo en perspectiva la construcción de 3 millones más. Pero eso jamás se confirmó y aunque ella obtenga un segundo término, la paralización temporal del programa podría ser inevitable.