Demoler y cuidar

Mientras el tema medioambiental toma su lugar en la industria de construcción, cada vez más el tema de los residuos de construcción y demolición (conocidos por la sigla RCD) se vuelve importante.

Una enorme variedad de empresas viene adaptando sus negocios, o incluso entrando al mercado, para aprovechar las oportunidades que aparecen y a la vez colaborar con el esfuerzo colectivo de la industria por reformular sus prácticas e impactar menos el ambiente.

Es así que cómo los sectores de demolición y reciclaje de residuos de construcción nunca estuvieron tan juntos como ahora. Lo refleja el surgimiento de empresas, ferias empresariales y asociaciones que lidian con el tema de los RCD en sus países. Como suele pasar, en América Latina no estamos muy avanzados en el tópico, pero sí hay elementos que nos pueden enorgullecer.

Todo, en tanto, depende de las legislaciones producidas para regular y determinar obligaciones de reciclaje. En general, cuando dichas legislaciones existen, se crea un activo mercado de productos derivados de los RDC.

La alcaldía de Bogotá, por ejemplo, publicó su norma estableciendo obligaciones para tratamiento de RDC en 2012. Se estableció que a partir de 2013 los residuos generados en la capital colombiana deberían destinar al menos un 5% de su peso al reciclaje. Además, determinó que cada año este requerimiento debía crecer en un 5% hasta llegar al menos a un 25%, lo que debiera alcanzarse este año en la ciudad.

En Brasil, el Consejo Nacional del Medioambiente resolvió en 2002 obligar a todos los municipios del país a desarrollar sus planes de reciclaje y aprovechamiento de los residuos de construcción. Desde ese entonces, muchas ciudades (aunque no todas) vieron nacer sus mercados de reciclado de RDC.

Hay más ejemplos para el corto espacio de tiempo, pero de seguro el mercado ya existe. Contratistas especializados en distintos países, como Concretos Reciclados (México), Ciclo (Perú), EcoQualy (Brasil) y muchas otras se suman a gigantes del sector de cemento y hormigón que se adaptan cada vez más, como la división CLH de CEMEX para América Latina. Basada en Colombia, la división CLH ya provee al mercado una solución integral que comienza con el servicio de demolición, pasa por la trituración y clasificación de los residuos y les da una disposición final, reutilizando lo posible.

Por su parte, en Brasil una asociación con 32 empresas reúne la parte más destacada de este mercado. Abrecon (Asociación Brasileña para Reciclado de Residuos de la Construcción Civil y Demolición) realiza estudios y promueve las buenas prácticas ecológicas en la industria de construcción. Finalmente, no se debe desconocer que este año por primera vez el Sobratema Summit, que reunirá las principales ferias de equipos y soluciones de América Latina en São Paulo, tendrá su interfaz medioambiental con la feria BW Expo, simultánea a Construction Expo y M&T Piezas y Servicios.

Productos

Por todo lo anterior, es más que natural que haya una provisión más calificada de productos y servicios de la variedad de fabricantes que se dedican al sector de demolición y reciclaje.

Un proveedor de los más innovadores en el sector es Brokk, compañía de origen sueco que se especializó en el concepto de robots demoledores. Sus equipos se caracterizan por moverse a control remoto sobre orugas, y por tener dimensiones muy compactas, los robots Brokk se meten en espacios reducidos de edificios en demolición. Todo esto ha llevado a considerar el portafolio Brokk para demoliciones no explosivas en diferentes mercados.

El crecimiento fue exponencial, y hoy en día la empresa es un referente del mercado. En la última Conexpo, realizada en marzo, la sueca mostró al mercado su nuevo producto, el robot Brokk 500.

El Brokk 500 tiene un 40% más poder de rompimiento que su predecesor en cada golpe de martillo . Su brazo articulado de tres secciones, característico de los proyectos de ingeniería de la marca, ahora es más grande, y alcanza 7,4 metros en la vertical y 7 metros en la horizontal.

No obstante, la nueva versión del robot mantiene el ancho de su antecesor, y con un peso operativo de 5,2 toneladas es marginalmente más pesado que el Brokk 400. Todos los accesorios y piezas del nuevo modelo son compatibles con modelos anteriores.

El nuevo modelo de robot de demolición Brokk está pensado para trabajar con martillo hidráulico de otro fabricante sueco que tiene participación tradicional en el mercado de demolición: Atlas Copco.

El martillo ideal para el Brokk 500 es el Atlas Copco SB702, que tiene 700 kilogramos y en el robot demoledor puede entregar golpes de 1.500 joules.

El SB702 forma parte de la línea Premium de martillos rompedores de Atlas Copco. Algunas de sus características más destacadas son inyectores de agua que ayudan a suprimir el polvo generado por la quebrazón de estructuras. Otro punto interesante es su sistema ContiLube (opcional), que es una bomba lubricante armada directamente sobre el martillo que lo lubrica continuadamente mientras funciona.

Tratándose de accesorios de demolición, otro fabricante destacado y que tiene incluso una gran participación en los mercados latinoamericanos es la española Xcentric Ripper. En reciente evento realizado en su país, la feria de equipos Smopyc, la compañía mostró una nueva serie de rompedores. Los modelos en cuestión son los XR82, XR42 y XR52.

Esta nueva línea está diseñada para trabajos pesados, basta ver que el XR42, el más compacto de la serie, se acopla a excavadoras de entre 32 y 40 toneladas, mientras que el XR82 (topo de línea) se acopla en excavadoras de entre 70 y 90 toneladas. Si se toma en consideración el peso operativo de 10 toneladas del XR82, salta a la vista su frecuencia de 750 golpes por minuto.

Excavadoras

Empresas que se especializan en demolición son grandes consumidoras de excavadoras específicas. Las excavadoras de demolición tienen, por razones obvias, brazos más largos que sus hermanas de aplicación general.

Al extremo de estos brazos, la variedad de accesorios demoledores consiguen deshacer estructuras con rapidez y control, sin generar grandes daños o inseguridad a los involucrados.

Entre la oferta de excavadoras de largo alcance, la alemana Liebherr es uno de los proveedores más reconocidos. El año pasado, durante las premiaciones del World Demolition Summit (ver recuadro), el fabricante fue galardonado en la categoría Equipos por el lanzamiento de su nueva máquina R 960.

Al superar a sus antecesoras, la R 960 alcanza una altura máxima de 33 metros, y tiene capacidad de soportar accesorios más pesados, de hasta 3,5 toneladas. Grandes pesos operativos de los accesorios, más el alcance extra del brazo del equipo, resultan en mayor productividad para la demolición.

Otra característica interesante del modelo R 960 es su cabina, que agregó más visibilidad al operador. Diferente de una excavadora convencional, una excavadora de demolición necesita que su cabina se desplace hacia arriba, lo que la R 960 permite sin problemas.

El sistema de control digital de la R 960 también ha sido galardonado con el Premio de Innovación en 2015, durante la feria Intermat en Francia. El Liebherr Demolition Control System informa al operador la posición exacta de la herramienta de demolición, y hace mediciones constantes de la estabilidad y del ángulo de inclinación del brazo de la excavadora.

El sistema puede informar al operador qué movimientos no debe hacer, para que no comprometa la estabilidad del equipo, reduciendo entonces la probabilidad de error humano y generando más seguridad.

Finalmente, una noticia importante para el sector de demolición en lo que respecta las excavadoras es el regreso de Caterpillar a este mercado. El mayor fabricante del mundo lanzó el año pasado su nuevo modelo de excavadora de demolición, la 340F UHD, en donde la sigla significa “ultra high demolition” para enmarcar la altura de su brazo.

La nueva excavadora demoledora de CAT consigue alcanzar 22 metros de altura, y puede cargar accesorios de hasta 3,6 toneladas a la altura máxima de 15 metros.

Todo esto muestra un mercado que está listo para desarrollarse tan pronto como se recupere la economía latinoamericana.

World Demolition Summit tendrá lugar en noviembre

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El principal evento mundial del sector de demoliciones tendrá lugar en Londres, el día 2 de noviembre. Se trata de la edición 2017 del World Demolition Summit, creado y organizado por el grupo editorial KHL y su revista Demolition & Recycling International, revista hermana de Construcción Latinoamericana. Además, la editorial tiene la colaboración de la European Demolition Association (EDA) para la producción del evento anual.

El formato del World Demolition Summit es el de conferencia y premiación. Anualmente, se distribuyen los premios a los que más destacaron en los distintos segmentos de la industria de demoliciones, por ejemplo, servicios de demolición especial con o sin explosivos, seguridad, demolición urbana, industrial, civil, equipos e innovaciones, y otras categorías.

Hasta la fecha, la única participación victoriosa de América Latina en los premios del World Demolition Summit fue de la contratista de demolición brasileña Fábio Bruno Construções, de Río de Janeiro. En 2016 y en 2013 la empresa recibió la premiación en la categoría Demolición con Explosivos. El último triunfo fue debido a su servicio de demolición de un edificio cercano a un hospital, lleno de pacientes internados, sin dejar que las explosiones los afectaran.

Las empresas que deseen otar a un premio en el evento de 2017 tienen hasta el 30 de junio para hacerlo. Pueden inscribir trabajos de demolición, o actividades relacionadas, que tengan iniciadas o concluidas durante el período comprendido entre julio de 2016 y junio de 2017.

Para completar los formularios de inscripción (recuerde que se requiere un resumen de hasta 1.200 palabras comentando porqué se considera el servicio realizado como especial), usted debe visitar el sitio www.demolitionsummit.com