Demolición y Reciclaje: Manejo de elementos contaminados

La primera etapa de las obras requería remover 22.512 m² de Asbesto No Friable. (Foto: Flesan)

La operación, que finalizó en marzo de 2022, se condujo por un periodo de cinco meses y uno de los desafíos fue el retiro de material contaminado manteniendo el patrimonio arquitectónico y la infraestructura de la emblemática construcción, que durante el siglo pasado albergó la Planta Textil Panal, de la familia Hirmas.

La edificación, de más de 27.000 m2, tenía una gran cantidad de asbesto, material que en Chile está prohibido, y cuyo tratamiento, incluso para su retiro, requirió de autorizaciones sanitarias para proteger la salud de los trabajadores y habitantes aledaños durante las obras de desmantelamiento, retiro y disposición de más de 452 toneladas de ACM (materiales con contenidos de asbesto), presentes en la ex planta textil.

Parte del trabajo de desmontaje se realizó manualmente en altura, sobre un techo inclinado de 20°, en un rango de 4 y 8 metros desde el nivel del suelo. “Debido al desafío de estas obras, el material peligroso y el riesgo para la salud de las personas, se aplicaron estrictos protocolos de Prevención, Seguridad y Salud Ocupacional; así como procedimientos específicos para el manejo de materiales peligrosos, su encapsulado, recolección y transporte al área de tratamiento final autorizada”, explicó María Eugenia Ubilla, gerente de Medio Ambiente de la compañía.

Se utilizaron elementos de protección personal específicos y maquinaria de tecnología avanzada. Entre los equipos empleados destacan dos plataformas elevadoras articuladas para alcanzar 16 metros de altura; dos equipos pulverizadores de alta eficiencia para encapsular material contaminado; un elevador inclinado para bajar material contaminado del techo; un montacargas para el transporte de palets con materiales contaminados encapsulados, cuatro unidades para descontaminación de ACM de los trabajadores de ACM; y cinco camiones rampa para el transporte y tratamiento final a áreas autorizadas, entre otros.

De esta forma, “se logró entregar áreas descontaminadas, higienizadas y libres de asbesto, acreditadas por Resultados Técnicos de Muestreo para el avance de demolición parcial en Panal ex Planta Textil, en tiempo y dentro del presupuesto”, explica Cristian Machado, gerente de la unidad Flesan Demoliciones.

El proceso

Parte del trabajo de desmontaje se realizó manualmente en altura, sobre un techo inclinado de 20°, en un rango de 4 y 8 metros desde el nivel del suelo. (Foto: Flesan)

La primera etapa de las obras requería remover 22.512 m² de Asbesto No Friable (NFACM) en láminas de fibrocemento corrugado y liso, más otra porción menor de pisos vinílicos, cumbreras, revestimientos ignífugos y tuberías. “Pero, a medida que avanzaban los trabajos, pudimos identificar nuevas áreas donde se encontraba ACM; hubo que parar inmediatamente las obras y dar aviso a la autoridad sanitaria, recibir nuevas instrucciones o modificaciones para resolución aprobada”, agregó Machado.

Una vez dadas las condiciones, comenzó la segunda y última etapa. También en la cubierta, pero mayormente a nivel de superficie para remover 5.214 m² de Asbesto Friable (FACM), en suelo natural del traspatio y en láminas corrugadas.

Para realizar estas tareas, los trabajadores fueron equipados con elementos de protección personal: mono de cuerpo entero con capucha “tipo tyvek”, protección respiratoria con media máscara y respirador de cara completa, ambos con filtro P100; gafas protectoras con filtro UV, guantes de nitrilo y piel de cabra, calzado y cubre zapatos de seguridad, cascos de seguridad con barboquejo, arnés de seguridad y cuerda salvavidas.

Asimismo, se empleó maquinaria para facilitar el trabajo manual: brazo articulado elevador, equipo pulverizador de pintura para encapsular; elevador inclinado para bajar material del techo; carretilla elevadora para carga y transporte de palets ACM encapsulados.

Además, Flesan dispuso de Áreas de Descontaminación para Trabajadores cubiertos con material impermeable y piso cerámico para simplificar la limpieza y descontaminación requerida. En el área sucia se aspiraba y retiraba la ropa contaminada y desechable.

Se habilitó un Área de Almacenamiento Transitorio, área que fue delimitada y cubierta con polietileno de 80 micras de espesor en una superficie de 40 metros de largo x 15 metros de ancho para guardar de forma segura los ACM en tarimas encapsuladas y debidamente etiquetadas. Posteriormente, las tarimas eran cargadas en camiones rampa con capacidad para 22 unidades y se transportan al Área de Tratamiento Final autorizada.

No se reportaron accidentes, daños a las personas, el lugar y el medioambiente debido al manejo de ACM. (Foto: Flesan)

Aislación

Un factor primordial en el trabajo con asbesto es su aislación. Previo al proceso de manipulación del ACM del techo, se realizó “el primer encapsulado” con látex vinílico en la parte superior visible de las láminas; el “segundo encapsulado” se llevó a cabo a nivel del suelo, sobre polietileno de 80 micras, en el lado opuesto de la lámina ya extendida sobre el palet; posteriormente se realizó un “tercer encapsulado”, envolviendo el bulto con el mismo polietileno de afuera hacia adentro finalizando con el “cuarto encapsulado” envolviendo con film estirable y rotulándolo conforme a lo establecido.

Otras estructuras de ACM pasaron por las mismas etapas de encapsulación.

Para Flesan fue esencial “adaptarse a los respectivos procedimientos de trabajo seguro para prevenir accidentes, lesiones y enfermedades”. De hecho, las actividades fueron realizadas con cero daños, tanto personales como materiales, destacó María Eugenia Ubilla.