El Gobierno brasileño elabora un plan para 120 aeropuertos regionales

El Gobierno del Presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT) está formulando un plan para construir, renovar o modernizar unos 120 aeropuertos regionales en todo el país. Para hacer viable este programa, la estrategia es utilizar recursos privados, revisando las concesiones de los grandes aeropuertos, como el de Guarulhos (SP).

El Ministerio de Puertos y Aeropuertos, dirigido por Silvio Costa Filho, está elaborando el plan y ya ha iniciado consultas con el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) para evaluar la posibilidad de prorrogar los contratos a cambio de nuevas inversiones multimillonarias en los aeropuertos regionales.

El ministro propone que entre 25 y 30 terminales del interior queden bajo la responsabilidad de Infraero, mientras que el resto seguiría en manos de los actuales concesionarios de grandes terminales. Estos concesionarios se harían cargo de las inversiones necesarias en construcción, renovación o modernización, al tiempo que asumirían la explotación de estas unidades, a cambio de una prórroga del contrato.

La primera prórroga, a modo de prueba del programa, sería con el aeropuerto GRU, cuyo contrato es de 20 años y expira en 2032. El Ministerio ha enviado una consulta al TCU sobre la renegociación del contrato de Guarulhos, solicitando la aprobación de la prórroga.

El Gobierno pretende replicar el modelo con otras concesionarias, como Inframérica (responsable del aeropuerto de Brasilia) y Aena (operadora de Congonhas y terminales del Nordeste). Este enfoque pretende invertir en los aeropuertos regionales sin recurrir a recursos del Presupuesto General de la Unión (OGU), a diferencia de las promesas hechas durante el gobierno Dilma de invertir 7.300 millones de reales en 270 terminales en el interior, que no se materializaron.