FCC busca expandirse en Latinoamérica

Con un país aún inmerso en una profunda crisis económica y con un duro panorama por delante para reponerse, las empresas españolas han mirado de manera natural hacia América Latina, ya sea para dar los primeros pasos o para fortalecer su presencia en esta región.

Una compañía que durante los últimos años ha sorprendido con continuos anuncios de nuevos proyectos es FCC (fusión de Construcciones y Contratas y Fomento de Obras y Construcciones), empresa que comenzó a operar en la región, primeramente en Centroamérica, hace más de 20 años, pero que en los últimos meses ha abiertos nuevos mercados más al sur.

A comienzos de 2013 FCC llegó a Perú con dos nuevos contratos: la construcción del puerto del Callao, el principal puerto del país andino y uno de los más grandes del Pacífico en Sudamérica, y la mejora del complejo deportivo de Trujillo, al noreste del país, ambos implicando inversiones por casi US$250 millones.

Asimismo, durante el ejercicio pasado FCC hizo su estreno en el mercado brasileño como líder del consorcio a cargo del puerto de Acu, el que estará dentro del complejo Industrial del superpuerto de Açu, y que contará con dos terminales de 17 kilómetros de muelles y 40 puestos de atraque.

El último contrato latinoamericano, obtenido a finales de 2013, ha sido la reforma del aeropuerto internacional Juan Santamaría, en Costa Rica.

Según Vicente Mohedano, subdirector general LatAm de la ibérica, el movimiento de constructoras españolas a Latinoamérica es “una migración lógica, son países que están en pleno desarrollo y con una cultura y lengua cercana a la española”, pero el ejecutivo advierte que este fenómeno “se debe analizar desde un punto de vista profesional, no por necesidad. Se debe tener claro quiénes somos, qué hacemos, dónde vamos y cómo y contra quién vamos a competir. En resumen que nos diferencia de los demás porque lo hacemos mejor y nos gusta más”.

Mohedano conversó con Construcción Latinoamericana respecto a la presencia actual de la compañía en la región y cuáles son las perspectivas que observan para los próximos años.

¿Qué ventajas FCC puede ofrecer al mercado latinoamericano?

FCC es una compañía que aporta un gran valor agregado, exportamos nuestro know how y una experiencia consolidada durante más de 110 años de actividad.

Tenemos un equipo magnífico de profesionales altamente especializado en todas las ramas de la ingeniería y aportamos conocimiento, tecnología e innovación en cada proyecto que realizamos. Además tenemos una política de responsabilidad corporativa fuertemente implantada, que nace desde la alta dirección, y que se basa en apoyar a las comunidades locales donde operamos.

Un buen ejemplo es Panamá, donde estamos construyendo el primer metro de Centro América. El país se ha convertido en el primer mercado internacional para la actividad de construcción de FCC.

¿En qué países está FCC participando actualmente?

Estamos en México, Panamá, Guatemala, Nicaragua, Costa Rica, Honduras, Colombia, Perú, Chile y Brasil.

La cartera de proyectos actuales supera los US$1.500 Millones, que aun siendo importante, sólo marca nuestro futuro inmediato. Lo realmente interesante son las expectativas a mediano y largo plazo que Latinoamérica supone, con inversiones en infraestructura muy importantes.

¿Qué otros países están analizando?

En la actualidad estamos donde queremos estar. Nuestra estrategia en estos momentos es más de concentración que de expansión. Queremos núcleos estables desde los que con los recursos adecuados podamos afrontar proyectos específicos muy especializados en distintos otros núcleos.

¿Qué expectativas existen en torno a la región para 2014?

Las expectativas son buenas y, por nuestro posicionamiento y especialización, quiero creer que bastante favorables para FCC. Se calcula que los planes de infraestructura que han diseñado los diferentes gobiernos en América Latina alcanzan entre seis y ocho billones de dólares hasta 2030.

El panorama de obra civil es prometedor. Todo cambia y evoluciona, la población cambia de estatus social y tiene otras necesidades relacionadas con desplazamientos, educación, sanidad. Las ciudades crecen y demandan mayor infraestructura. En la actualidad están germinando grandes proyectos de infraestructura en todo el mundo y nosotros tenemos la capacidad de hacer realidad algunos de los más significativos.

¿Cómo analiza FCC las posibles asociaciones público privadas que se dan en la región?

Las colaboraciones público- privadas son una opción interesante para las administraciones públicas y para las empresas privadas. Las administraciones transfieren la responsabilidad y gestión a una empresa privada que aporta su gestión y experiencia durante los años acordados en el contrato. Si bien es cierto que el desarrollo que están experimentando los países de América Latina es espectacular, desde mi punto de vista el país tiene que tener un cierto grado de madurez en cuanto a la transmisión de los diferentes riesgos para adoptar esta fórmula colaborativa.

Chile es un buen ejemplo de cómo pueden funcionar las asociaciones público-privadas.

¿Cómo es la experiencia de FCC con las APPs?

Actualmente somos el segundo grupo en el mundo por número de concesiones, y tenemos una larga trayectoria en proyectos de concesiones de carreteras, hospitales y otros edificios públicos.

Tenemos proyectos de concesiones de carreteras en Costa Rica y México, y obras muy especializadas como el túnel sumergido de Coatzacoalcos en el país azteca. Invertir en infraestructura propicia el crecimiento del PIB. Según el Banco de Desarrollo de América Latina, un 1% del PIB de inversión pública financiado con deuda, induce un crecimiento del 0,6 durante el siguiente quinquenio. Si el financiamiento es privado, el retorno es infinito.