Himoinsa apuesta por Latinoamérica

Fundada en 1982, Himoinsa es una multinacional especializada en la fabricación y comercialización de sistemas de generación de energía. Tras establecer una política de internacionalización, la empresa de origen español está presente en más de 100 países y cuenta con centros de producción en Brasil, China, España, Francia, Estados Unidos e India; y filiales en Alemania, Angola, Argentina, Emiratos Árabes, México, Panamá, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Dominicana y Singapur.

Según destaca Francisco Gracia, director ejecutivo de la compañía, uno de los puntos fuertes de Himoinsa es su condición de fabricante vertical. El ejecutivo destaca que la fiabilidad y rendimiento de sus productos residen en la fabricación de todos y cada uno de los componentes del grupo electrógeno y en la incorporación de motores de marcas de reconocida calidad. Para Gracia éste es un elemento diferenciador que permite a Himoinsa responder con mayor rapidez y flexibilidad al mercado.

El año pasado fue un ejercicio de crecimiento para la compañía, que vio un incremento del 5% en su volumen de ventas, respecto a 2012. Y para este año, las expectativas son positivas. “En 2014 estas cifras se incrementarán principalmente por dos motivos: por un lado porque están apareciendo indicadores de crecimiento económico en muchos mercados, lo que indica que muchos países se están reactivando, principalmente en Europa y en el norte de África; y por otro lado, por las decisiones que ha tomado la compañía de abrir nuevas filiales en Reino Unido y en Brasil. Esto, junto a la consolidación de proyectos que se han iniciado en 2013, como la creación de una filial comercial en Angola”, indica.

LATINOAMÉRICA

Durante los últimos años Himoinsa había focalizado su desarrollo estratégico en Asia, Medio Oriente y Norteamérica, pero ahora las cartas de la empresa se enfocarán en crecer en Latinoamérica, región que representa un 10% de sus negocios. “Estamos trabajando en conformar y consolidar una fuerte red de distribuidores en todos los países que integran esta zona del continente americano”, asegura.

En este contexto es que durante el primer trimestre de este año la empresa abrió una nueva fábrica en Brasil y a nivel comercial se está estableciendo una red organizada de distribución capaz de atender cada punto geográfico. “Prevemos que, si bien a día de hoy el 10% no es un porcentaje elevado, en los próximos tres años, Latinoamérica se va a convertir en una de las zonas de mayor crecimiento para la compañía”, augura Gracia.

La nueva instalación, ubicada en Contagem, Belo Horizonte, en el estado de Mina Gerais, comprende un proyecto que se ha dividido en varias etapas. Para la primera de ellas se ha asignado una inversión de 10 millones de reales (poco más de US$4 millones) con la que se pretende alcanzar la producción de 2.000 unidades. Luego, se pasará a una segunda fase, la que implicará desembolsos por unos 40 millones de reales (casi US$17 millones).

“Brasil nos exige nacionalizar el producto. Ese proceso requiere un tiempo, por lo que queremos dar pasos firmes y seguros. Las exigencias de mercado nos obligan a tener una fabricación local y no podemos apoyarnos en el resto de fábricas que tiene el grupo en el resto del mundo, por lo que establecernos está siendo más lento que en otros países. Sin embargo, tenemos muy buenas expectativas”, explica.

En un principio, la idea es que la nueva instalación fabril se circunscriba exclusivamente al mercado brasileño y luego poder destinar recursos para suplir el resto de los mercados. “Estamos convencidos de que una vez estemos consolidados en Brasil podremos dar soporte a toda nuestra red de distribución en el resto de Latinoamérica a través de esta fábrica”, detalla.

En Brasil se van a ofrecer grupos electrógenos motorizados con Yanmar, FPT, Scania, Doosan y Mitsubishi y en un comienzo se van a producir equipos de hasta 750 kVA, a partir de esta potencia se importará el producto desde las fábricas de España. Dependiendo del desarrollo de esta primera etapa se conformará la segunda, pero la idea es poder aumentar la producción y reducir al mínimo el nivel de importación.

Uno de los mayores desafíos que se ha impuesto Himoinsa es consolidar su red de distribución en Latinoamérica como ya lo ha hecho en Asia o Europa. Gracia dice que ya la empresa cuenta con importantes empresas de distribución, pero aún hay espacio para seguir incrementando sus canales para llegar a todos los sectores y mercados. “La intención es seguir desarrollando nuestra red de distribución y penetrando en nuevos mercados como el minero y el de emergencia, donde cada vez la demanda por generación de energía es mayor. En todos estos casos actuaremos a través de nuestros distribuidores. De momento, no tenemos previsto abrir nuevas filiales comerciales. Aunque todo dependerá del mercado y de lo que nos demande”, afirma.

PROYECTOS

Los principales equipos que Himoinsa comercializa en Latinoamérica son grupos electrógenos de baja y media potencia, además de torres de iluminación.

Gracia señala que la compañía está acaparando cada vez más cuota de mercado en el sector de emergencia y destaca el respaldo energético del centro de datos más importante de Ecuador. “El proyecto ha permitido crear una interconexión dentro de Ecuador, desde Quito y Guayaquil hacia el mundo. Se trata, del primer centro de datos certificado Tier 4 en Latinoamérica. Para ello, Himoinsa ha ofrecido un sistema de energía con grupos electrógenos HMW-810 T6 bajo la configuración 2N+1, lo que ha supuesto la instalación de 24 grupos insonorizados, en contenedores de 20 pies, con motores MTU, para el funcionamiento en paralelo con reparto de carga”, detalla.

En términos de iluminación, destacan grandes proyectos como la construcción del Metro de Panamá o los trabajos de ampliación del Canal de Panamá. Por su parte, Argentina y Chile son países cuyo sector minero también está demandado estos productos.