Investigación: IA señala los estados brasileños con mayor crecimiento en construcción civil

El sector de la construcción cerró 2023 con una nota positiva, registrando un aumento del 6,57% en el número de trabajadores formales. Durante el año, se crearon 158.940 nuevos empleos formales.

“La tecnología disruptiva, como la Inteligencia Artificial, aunque celebrada, aún no ha reemplazado el trabajo y la creatividad humana”.

Los datos provienen del Ministerio de Trabajo y Empleo, en base al nuevo Registro General de Ocupados y Desocupados (Caged). Este aumento significativo del empleo formal en el sector de la construcción es un indicador positivo para la economía, que demuestra el crecimiento y la demanda de mano de obra en este campo específico.

Mientras se calculaban las cifras brasileñas de empleo de los trabajadores de la construcción, la atención mundial se centraba en la edición de 2024 del Foro Económico Mundial (FEM), un encuentro anual celebrado en Davos (Suiza) que reúne a líderes gubernamentales, ejecutivos, académicos y periodistas para debatir soluciones a problemas que afectan a las estructuras sociales y económicas. Allí, el debate se centró en dos temas principales: el uso de la inteligencia artificial (regulación e impacto en el mercado laboral, entre otros) y, por supuesto, la agenda climática.

En el FEM, el público tuvo acceso a una encuesta realizada por PwC a 4.702 ejecutivos de 105 países en el último trimestre de 2023, que reveló que alrededor del 25% de los CEO entrevistados planean reducir sus equipos en al menos un 5% debido a la IA en 2024. La pregunta que queda es: ¿la tecnología disruptiva es también la solución a los desafíos de la gestión de equipos, teniendo en cuenta el escenario brasileño de 364.671.240 obras de construcción en curso en el país sólo en 2021, según la Encuesta Anual de la Industria de la Construcción (PAIC), divulgada por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE)?

Lo que escuchamos y hablamos en los Diálogos Semanales de Seguridad (DDS), una herramienta para discutir la organización del trabajo y la seguridad, son los cinco puntos críticos más comunes en las obras de construcción: 1. dificultad para cumplir con la planificación de los trabajos y mitigar las desviaciones de costes con respecto al presupuesto; 2. cumplimiento de los plazos; 3. comunicación con los proveedores locales medianos y pequeños; 4. falta de datos técnicos del proyecto para la toma de decisiones; y, no menos importante, 5. gestión del personal técnico interno y de los empleados.

Como caso concreto, señalo los proyectos de Luan Investimentos, promotora inmobiliaria y constructora, que sólo en la región Nordeste tiene 5 proyectos y emplea, directa e indirectamente, a unas 450 personas repartidas entre tres estados - Bahía, Alagoas y Pernambuco, a saber, Santorini Residence Marina (Paulo Afonso, BA); Garanhus (Pernambuco); Cânions Residence Marina (Piranhas, AL); Riviera Residence Marina (Paulo Afonso, BA) y Costa do Cacau Village (Itacaré, Bahía). En ellas, más que la tecnología disruptiva (caracterizada como algo revolucionario y, por tanto, aún en pañales), la innovación (que es la transformación de una vieja idea en una nueva solución) es una de las principales materias primas utilizadas en los productos que está construyendo Luan.

Es la innovación la que aporta a los cinco puntos críticos comunes señalados anteriormente soluciones que garantizan la calidad del producto para el cliente y la preservación de la seguridad, la salud y la calidad en las relaciones del equipo de trabajo, independientemente de su nivel jerárquico. La innovación añade calidad y facilita la medición de los resultados a corto, medio y largo plazo. Como afirmó en una ocasión W.E. Dering, uno de los más notables estadísticos estadounidenses, “lo que no se puede medir no se puede gestionar”).

Las tecnologías disruptivas, como la Inteligencia Artificial, aunque celebradas, aún no han sustituido al trabajo y la creatividad humanos (requisitos esenciales para quienes pretenden innovar). Una publicación del MIT (Massachusetts Institute of Technology) destacaba un punto importante: en muchos casos, sustituir a los trabajadores humanos por inteligencia artificial sigue siendo más costoso que mantener a las personas empleadas. En otras palabras, en uno de los sectores que más trabajadores emplea en Brasil, esta conclusión viene a aliviar el actual temor a que la tecnología acabe con todos los puestos de trabajo.

La introducción de tecnologías como la IA abre nuevas oportunidades para el desarrollo de habilidades únicas que son difíciles de replicar por las máquinas. La creatividad, la empatía, la lealtad y el juicio ético son ejemplos de habilidades que siguen siendo muy valoradas en el mercado laboral y son fundamentales en muchas áreas profesionales, incluida la construcción.

La clave para hacer frente a estos cambios es invertir en educación y desarrollo de competencias para que los trabajadores de la construcción estén preparados para las obras del futuro.