Lanzan código de ética para construcción en Brasil

En los últimos dos años, la industria de construcción de Brasil se ha visto involucrada en un terremoto de denuncias. La famosa operación Lava Jato (Lavado de Autos) ha descubierto una impresionante red coordinada para producir distintos tipos de fraude en grandes proyectos públicos de infraestructura. La estatal Petrobras siempre estuvo en el centro de este caso, pero obras afuera del sector petróleo también se vieron afectadas por denuncias, que además de las mayores constructoras del país también pusieron en jaque a políticos, ejecutivos de las empresas y del gobierno y la industria de la propaganda electoral. Para hacer frente al nuevo escenario, la Cámara Brasileña de la Industria de la Construcción (CBIC) lanza esta semana el Guía de Ética y Compliance de la Construcción Civil.

Se trata de un hito. Con el manual de conducta, la entidad quiere contribuir decisivamente para el mejoramiento de los estándares de gestión del sector, limpiando la imagen manchada por la corrupción y orientando las constructoras de Brasil a un nuevo estilo de relación con el poder público y sus proyectos.

Según las primeras informaciones, el guía es un manual de ética general que servirá como referencia para participación en proyectos, pero además de eso, habrá un nuevo código de conducta para competencia en licitaciones, y un manual de evaluación de riesgo de corrupción.

La respuesta institucional del sector se hará pública en un seminario de la CBIC con el Servicio Nacional de la Industria de Brasil (SESI) en Brasilia, capital del país.

La iniciativa de CBIC viene a público simultáneamente a un conjunto de discusiones hechas también por asociaciones en Europa para atingir igual objetivo. Recientemente, asociaciones de construcción del viejo continente anunciaron que están cerca la finalización de una nueva norma que podrá volverse un estándar ISO mundial. La norma ISO 37001 quiere poner reglas de control y precaución para las empresas constructoras en nivel global, en sus relaciones con los poderes públicos financiadores de las grandes obras.