Las ciudades inteligentes generarán 2,1 billones de dólares en 2024

Las ciudades inteligentes tendrán un valor de 2,1 billones de dólares (9,8 billones de reales al cambio actual) en 2024. Así lo señala el último estudio de Technavio, empresa especializada en estudios de mercado.

Planet Smart City y el proyecto “Universo” en la India,

Las ciudades inteligentes son, en definitiva, un conjunto de políticas destinadas a la innovación tecnológica de los centros urbanos y al ahorro de la energía utilizada. Los datos revelan el futuro de este proyecto, que apunta hacia un medio ambiente más sostenible, el uso consciente de los recursos naturales y el impulso de la economía local. La expansión de las tecnologías verdes en estos grandes centros urbanos es un intento de crear espacios integrados que cooperen a una mejor calidad de vida de la población.

Es urgente trasladar proyectos sostenibles a estas ciudades. El informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) indica que son responsables del 75% de las emisiones de carbono. Esta cifra debería aumentar un 60% de aquí a 2030, habida cuenta del crecimiento acelerado de la urbanización.

Tatiana Fasolari, vicedirectora de Fast Engenharia, la mayor empresa especializada en superposiciones de América Latina, destaca: “Las tecnologías de última generación nos ayudan a mejorar las decisiones sostenibles y a potenciar la estructuración de las grandes ciudades. Estas prácticas equilibran los entornos modernos en los que vivimos con las necesidades ecológicas actuales”.

Los principales objetivos de las políticas medioambientales integradas en las ciudades inteligentes son aumentar la urbanización inclusiva y sostenible; redoblar los esfuerzos para proteger el patrimonio natural y cultural; proporcionar acceso universal a zonas verdes y espacios públicos seguros; reducir los impactos medioambientales negativos per cápita y reducir el número de emisiones.

Para cumplir estos objetivos, el Gobierno está invirtiendo en infraestructuras para el transporte público, de modo que sea prioritario para más personas, así como en la construcción de carriles bici para fomentar el uso de la bicicleta y los desplazamientos a pie. El cambio de la matriz energética también es esencial, prescindir de los combustibles fósiles para utilizar fuentes de energía limpias y sostenibles es una tendencia cada vez más común.

En Brasil, muchas casas y edificios instalan paneles solares como forma de contribuir al medio ambiente. Según la Asociación Brasileña de Energía Solar Fotovoltaica (ABSOLAR), el uso de energía solar en el país corresponde al 13,1% de toda la matriz energética brasileña, siendo los hogares responsables por el 78,9%, seguidos por el comercio y las empresas de servicios, con el 10,7%.

“Este tipo de solución es extremadamente sostenible porque garantiza la diversificación de la matriz energética por una energía limpia, además de reducir los índices de emisión y el gasto en la cuenta de luz hasta en un 90%”, afirma Tatiana.

Las ciudades que utilizan tecnología sostenible se clasifican mediante una puntuación que varía de 0 a 100. Este sistema de puntuación se basa en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, que reúnen 17 objetivos mundiales para acabar con la pobreza, proteger el medio ambiente y garantizar que las personas de todo el mundo puedan disfrutar de paz y prosperidad.

En la clasificación brasileña, São Caetano do Sul ocupa el primer lugar con 65,62 puntos, seguida de Jundiaí (65,44), Valinhos (65,16), Saltinho (64,51) y Taguaí (64,35), todas ellas ciudades del Gran São Paulo. Entre las ciudades con menor puntuación, están: Santana do Araguaia-PA (30,10); Lábrea-AM (30,15); Boca do Acre-AM (30,71); Acará-PA (30,88) y Cachoeira do Piriá-PA (30,95).

Según Tatiana, la integración de políticas verdes genera beneficios para la salud física y mental de la población: “Las tecnologías sostenibles utilizadas en las ciudades inteligentes son indispensables para mejorar la calidad de vida urbana. Las zonas verdes contribuyen al equilibrio medioambiental y al bienestar de las personas, a través de un desarrollo social saludable”.