México concentra atenciones en cumbre de petróleo

Tuvo lugar en Houston, Estados Unidos, esta semana, la cumbre sobre petróleo y gas en Latinoamérica, evento realizado por la agencia BNAmericas y que ha reunido los principales actores involucrados con el sector de la infraestructura energética de la región.

Entre los diversos temas discutidos, las perspectivas del mercado de producción y venta del petróleo ha sido, obviamente, lo más destacado entre las empresas participantes. En este ámbito, el tema de la reforma legal recientemente aprobada en México y que facilita la inversión privada en energía y otorga nuevos estándares para la producción de energía en el país, ha estado al centro del debate.

Bajo las nuevas leyes mexicanas, la compañía estatal de petróleo nacional, Pemex, tendrá más autonomía para gestionar su actuar en el mercado. Además de eso, el conjunto de nuevas leyes posibilita la formación de un cluster (cadena de empresas en distintos segmentos de un mismo sector económico) privado para el petróleo, en los mismo moldes que Chile ha promovido el famoso cluster del cobre alrededor de la estatal Codelco.

Gran parte del sector petrolero mexicano ha dejado de ser un monopolio del Estado. Lo único que sigue siendo considerado estratégico son las actividades de exploración y producción. Todo lo demás tiene posibilidad de contratarse con entidades privadas. La captación de inversiones internacionales es vista como plausible en los próximos años. De hecho la participación de contenido nacional mexicano ya ha subido de un 25% para un 30% en la exploración y producción de petróleo en el país.

En lo que respecta a la infraestructura asociada a la producción de energía, México va facilitar la construcción de nuevos gasoductos, toda vez que la demanda por este insumo tiende a subir, de acuerdo con los ejecutivos de Pemex presentes al evento. “La infraestructura de gasoductos en México todavía es muy chica y poco integrada”, afirmó el director de Gas Natural de Pemex, Jorge de la Huerta Moreno.

El evento también tiene expectativas con Brasil, aunque el tono sea más cauteloso debido a las recientes noticias de corrupción y mala gestión en la estatal de petróleo del país, la Petrobras.