Metaverso en la construcción: el sector inspira a otros segmentos

El metaverso puede entenderse como una experiencia en un espacio virtual, pero con influencias de la vida real en este universo. Foto: AdobeStock de Gorodenkoff

En 2021, el sector inmobiliario movió US$500 millones en las cuatro principales plataformas que operan en el metaverso, un valor que se considera tímido ante todas las posibilidades que ofrece este nuevo entorno. 

Suelo decir que la industria de la construcción es un sector vibrante. Para que te hagas una idea, el segmento terminó el primer semestre con el mayor nivel de actividad desde octubre de 2021, con 51,6 puntos. Además, es uno de los sectores que más ha impulsado el mercado laboral. Durante el mes de agosto, se produjo un aumento de 37.943 puestos de trabajo, siguiendo un flujo continuo de crecimiento respecto a la generación de empleo en el país.

Cuando relacionamos metaverso y construcción civil, ya no hablamos del futuro, sino de actividades actuales y en crecimiento. Actualmente, en todo el mundo, hay una serie de iniciativas de promotores, constructores y empresas inmobiliarias que ya se están beneficiando de este entorno. Incluso las ventas inmobiliarias en este universo alcanzaron los 500 millones de dólares el año pasado. Y según el proveedor de datos de entornos virtuales, esta cifra puede alcanzar casi 1.000 millones de dólares en 2022.

Aquellos que aún piensan que el metaverso es una conversación para jugadores, muy alejada de la realidad de la mayoría, deberían revisar los conceptos y buscar conocer mejor este universo, especialmente aquellos que trabajan en segmentos de la construcción civil. Obviamente, las relaciones comerciales, tal y como las conocemos hoy, seguirán existiendo. El hecho es que el negocio puede ser potencializado y esto ya ha sido notado por muchas personas.

En Brasil, por ejemplo, la primera venta de una propiedad en el metaverso se produjo este año. El comprador adquirió una unidad de un edificio que se está construyendo en Jardins, en São Paulo. Propiedad real, vendida en el mundo virtual.

Las empresas pueden beneficiarse del metaverso de diferentes maneras. Comprar un espacio virtual en una plataforma y empezar a interactuar con otras personas en el mismo entorno es una de ellas. Es posible alquilar entornos o stands en eventos virtuales, y con ello lanzar un emprendimiento, permitiendo una experiencia inmersiva y realista a las personas.

Es posible ofrecer, por ejemplo, la cocreación de los espacios. Al comprar una propiedad y visitar su proyección en el metaverso, el futuro residente puede elegir los acabados de su unidad, reunirse con arquitectos y visualizar los ambientes antes de tomar decisiones. Los condominios pueden ofrecer espacios para que los residentes se relacionen, socialicen y tomen decisiones prácticas sobre renovaciones, normas de convivencia, etc.

El metaverso también abre horizontes globales, permitiendo la formación a distancia de los empleados, el intercambio entre empresas de construcción o incluso la promoción de oportunidades comerciales para inversores de distintos países.

La tecnología amplía los horizontes

Cuando surge algo muy nuevo en el mundo, siempre está estrechamente relacionado con la tecnología. La tendencia es que, a medida que se desarrolla la tecnología, el metaverso se convierte en algo cada vez más común en la vida de las personas. En este sentido, las empresas que ya tienen una rutina alineada con los recursos tecnológicos más actuales van por delante. La tecnología incorporada a las empresas también es esencial en la toma de decisiones, sobre todo cuando hablamos de un escenario en el que la gestión se basa cada vez más en la analítica empresarial.