Metro de Bogotá podría costar US$7.000 millones
08 October 2014
La construcción de la primera línea del metro de Bogotá, podría costar un valor equivalente a US$7.000 millones, según anunció la alcaldía de la ciudad. Los estudios de costos estuvieron a cargo del Consorcio L1 compuesto por firmas españolas y colombianas.
Los primeros estudios, realizados en el 2011, estimaban una inversión de US$3.500 millones, cifra considerablemente inferior de la que hoy se presenta. Las razones, según el consorcio, están relacionadas con las características del terreno donde será construido el metro, además de la compra de propiedades para despejar el trazado. “El presupuesto tan elevado responde a la mala calidad de los suelos blandos y a la compra de predios en Bogotá”, señaló José María Villarroel, representante del consorcio.
En algún momento se anunció que debido a problemas medioambientales el trazado del tren subterráneo tendría que cambiar y que eso significaría el aumento en la cantidad de estaciones y en la extensión de la línea. Sin embargo, según el nuevo estudio, el proyecto incluiría la construcción de 28 estaciones y 40 trenes en un recorrido de 26,5 kilómetros. Aún no hay claridad respecto a si el proyecto se va a licitar como un todo o habrá licitaciones distintas para las construcción de la estructura y el material rodante, por ejemplo.
Financiamiento
El costo elevado del proyecto ha generado una problemática entre las autoridades. Su ejecución se hará a través de concesión, sin embargo, aún no hay claridad respecto a las fuentes de financiamiento. En teoría, los recursos deberían provenir del gobierno regional y del nacional, pero este último no ha manifestado cuanto estaría dispuesto a aportar, y eso no va a ocurrir hasta principios del próximo año, cuando se anuncie el Plan Nacional de Desarrollo, que establece el presupuesto para los próximos cuatro años.
Bogotá cuenta hoy con casi ocho millones de habitantes, y un sistema de metro para la ciudad es una necesidad de la que se ha discutido hace larga data. Según las autoridades, aunque no hay un calendario fijado, se pretende que el sistema entre en funcionamiento en 2021, aunque aún queda mucho camino por recorrer.