México: proyectos para el crecimiento
09 February 2021
La construcción mexicana está hace un tiempo de capa caída y la pandemia del covid-19 ha sido una especie de tiro de gracia para el sector.
De acuerdo con el último informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI), del 18 de diciembre recién pasado, durante octubre de 2020 el valor de la producción generado por las empresas constructoras mostró una reducción del 0,1% en términos reales respecto al mes precedente, con base en cifras desestacionalizadas, en tanto, el personal ocupado total presentó una caída del 0,4%. En su comparación anual, el valor real de la producción de las empresas constructoras registró una variación de -24,2% y el personal ocupado total de -19,7%.
Es en este contexto que el PIB de la construcción registraría una caída del 15% en 2020, el mayor descenso en 25 años, luego que en 1995 se experimentara un retroceso del 32,3%. Estos indicadores, por supuesto, traen consigo el cierre de muchas empresas del sector. De hecho, de acuerdo con estimaciones de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), son 2.000 las empresas relacionadas a la industria que han debido cerrar sus puertas.
“Es un momento difícil. Muchas empresas son pymes y si no tienen apoyo financiero y oportuno (porque no son sujetas de crédito) para sostener a sus trabajadores, era imposible que no se dieran los cierres y despidos. No hay obras. Las empresas hicieron un esfuerzo grande y por eso no fueron más. Ahora las empresas afiliadas son cerca de 10.000”, comentó el presidente del organismo, Eduardo Ramírez.
No obstante el mal panorama actual, la buena noticia es que la CMIC esperaría un crecimiento del 5,5% durante este año, aunque por supuesto, esta ligera recuperación no llegaría a los niveles anteriores de 2019, cuando el sector comenzó a descender.
Estas proyecciones son más positivas que las presentadas en octubre pasado por GlobalData, que espera una contracción en la industria de la construcción mexicana del 17,9% para 2020, la que se profundizaría en 2021 con una nueva caída del 4,6%.
En términos de su economía en general, destacan las últimas proyecciones del Banco Mundial que indican que el PIB mexicano cayó un 9% en 2020 y que podría recuperarse un 3,7% y 2,6% en 2021 y 2022, respectivamente.
PAQUETES DE INVERSIÓN
Independiente de las distintas proyecciones, lo que sí es cierto es que para 2021 se espera una reactivación del sector, la que se fundamentaría principalmente en dos aspectos: el proceso de recuperación económica que traería consigo la vacuna contra el covid-19 y el paquete de 68 proyectos anunciados por el gobierno que totalizan inversiones por unos 525.000 millones de pesos mexicanos (unos US$26.624 millones y alrededor del 2,3% del PIB del país).
A comienzos de octubre el Gobierno ya había anunciado un primer paquete compuesto por 39 proyectos de infraestructura por un total de 297.300 millones de pesos (unos US$15.050 millones). Posteriormente, el 30 de noviembre, se anunció un segundo paquete compuesto por 29 iniciativas que totalizan una inversión total de 228.630 millones de pesos (cerca de US$11.570 millones)
De acuerdo con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, estas iniciativas permitirán que la economía recupere en el primer trimestre de 2021 la fuerza perdida. “Ese es mi pronóstico, que vamos a poder recuperarnos y vamos a empezar a tener ya un mayor crecimiento económico”, señaló.
El gobierno está decidido a utilizar la infraestructura para reactivar la economía, y es así como recientemente se anunció que entre febrero y marzo se presentará un tercer paquete importante de nuevos proyectos. “Va a haber un tercer anuncio, estamos trabajando en él, yo esperaría que en febrero o a más tardar en marzo, podamos reunir otro paquete de alrededor de 20 o 30 proyectos adicionales, que sumados a los 68 que anunciados anteriormente y que con esto siga incrementando la cantidad de recursos privados que se pueden orientar a obra pública”, señaló Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
POR SECTOR
El sector receptor de estas inversiones es sin duda el vial. Son 48 proyectos carreteros que implicarán una inversión de casi US$10.190 millones, cubriendo de esta forma un 38,2% de los desembolsos anunciados en estos dos paquetes.
El proyecto más importante en esta área es el de la modernización carretera Ecuandureo - La Piedad, Zitácuaro - Maravatío y libramiento Lagos de Moreno, iniciativa que involucra inversiones por unos US$455 millones y que se inició en julio pasado.
El segundo sector predominante en términos de inversiones es el de energía, que cuenta con cinco iniciativas que demandarán desembolso por US$5.010 millones, un 18,8% del total programado en estos dos paquetes.
El más importante de los anuncios es la instalación de una coquizadora en la refinería de Tula, la cual requerirá una inversión de unos US$2.770 millones; le sigue una unidad de licuefacción en Salina Cruz por US$1.275 millones; y la rehabilitación de una planta de coquización en la refinería de Cadereyta, por US$780 millones.
En tercer lugar están los proyectos ferroviarios, que con sólo tres iniciativas pretenden inversiones por US$4.235 millones (15,9% del total). Sin dudas el plan más destacado en este listado es el del tren México Querétaro, obra que pretendía un sistema de alta velocidad, pero que fue suspendida indefinidamente en enero de 2015 (por la administración pasada). Cabe recordar que la iniciativa había sido adjudicada a un consorcio liderado por China Railway Construction Company (CRCC), pero que fue cuestionado por un presunto tráfico de influencias por la participación de empresas como Constructora Teya, filial de Grupo Higa, que estuvo en la mira por su cercanía con el ex presidente Enrique Peña Nieto.
Según la nueva planificación, podrían retomarse las obras en junio de 2021 bajo un esquema de concesión. El proyecto fue concebido como un tren eléctrico de alta velocidad, con una extensión de 210 kilómetros, que se recorrerían en 58 minutos.
México tiene una importante cartera ferroviaria. En noviembre López Obrador habría dicho que “una de las metas del gobierno que encabezo es que podamos, al final del sexenio, entregar 2.000 kilómetros de vías férreas para trenes modernos en el país”. Esto gracias a proyectos como el Tren Maya, el tren del Istmo, y el tren Toluca-México.
Con este panorama, la economía mexicana en general y la construcción en particular podrían experimentar un excelente 2021. Pero no hay que olvidar que, además de las voluntades y los planes que pueda haber sobre el papel, es necesario cumplir con algunas condiciones de inversión, que haya facilidades gubernamentales y se agilicen los permisos para evitar cuellos de botella que dificulten la inversión privada.
Conozca los proyectos en el documento abajo a disposición.
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