Obra de Juegos Olímpicos casi paralizada en Brasil

El deterioro del contexto de la construcción en Brasil empezó a afectar las obras para la realización de los Juegos Olímpicos Río 2016. El Complejo Deportivo Deodoro, donde 11 modalidades deportivas se disputarán en las Olimpíadas, tiene sus obras casi paralizadas por falta de pagos a la constructora Queiroz Galvao, que despidió 70 trabajadores esta semana y puso en pre aviso para posible despido otros 1.000 operarios, lo que es la plantilla casi completa del emprendimiento.

Queiroz Galvao afirma que el gobierno federal de Brasil no le ha hecho pagos por 80 millones de Reales (cerca de US$ 26,5 millones por el tipo de cambio actual). Desde el principio del año, la constructora sólo habría recibido un pago por 60 millones de Reales (cerca de US$ 20 millones). El valor del contrato es de 640 millones de Reales.

Todo parece indicar que este será un caso más de obra que se paraliza o disminuye el ritmo de avances en Brasil debido a la unión de factores negativos en el contexto: ajuste fiscal para sanar las cuentas públicas de un déficit muy alto, y las restricciones al crédito a muchas de las grandes constructoras del país debido a las investigaciones por corrupción en la estatal Petrobras.

En la edición de abril de Construcción Latinoamericana (CLA) presentaremos un artículo completo sobre la crisis de la construcción en Brasil.