Organizándose
05 November 2014
En un contexto en el que gran parte de los países de América Latina y el Caribe están anunciando grandes proyectos de infraestructura, tendencia que se aumentará a medida que los gobiernos anuncien estrategias contracíclicas, y bajo un prisma necesario de integración y desarrollo, es que el Quinto Congreso Sudamericano de Infraestructura, organizado por BNAmericas, cobra especial relevancia.
El evento, al que asistió Construcción Latinoamericana, se llevó a cabo en Bogotá, Colombia el 22 y 23 de octubre. Durante el congreso se analizaron en profundidad las oportunidades de las asociaciones público privadas (APP), las alternativas para promover la integración y la competitividad de los países de la región, las nuevas tecnologías y los desafíos de financiamiento que presenta la industria, entre otras cosas.
Pero si bien la agenda fue muy nutrida, hubo un tópico que fue de especial relevancia: el transporte. Carreteras, puertos, aeropuertos y transporte urbano, se robaron la película.
Carreteras
Una mejor infraestructura del transporte no se vuelve una prioridad sólo por las evidentes carencias regionales, sino que también como un aspecto sine qua non para comenzar a cerrar las brechas económicas, logísticas y sociales. Según comentó Carlos García Montes, viceministro de infraestructura del Ministerio de Transporte de Colombia, “las carreteras no sólo deben unir dos puntos alejados, sino que también desarrollar los polos intermedios. El reto de nuestros gobernantes se debe enfocar en ofrecer a nuestras comunidades más alejadas los medios necesarios para vincularse con otras poblaciones y mercados”.
Y es que una infraestructura vial en óptimo estado empodera a las poblaciones e impulsa el desarrollo de las actividades productivas.
El ejecutivo destacó el aumento de las inversiones en infraestructura y la ejecución del presupuesto. “Si anteriormente se invertían 2 billones de pesos anuales, ahora se están invirtiendo 7 billones de pesos. Antes las ejecuciones de presupuesto eran de un 49% en 2002, en 2013 alcanzó el 92%”, señaló.
Y es que según varios de los expositores y auditores, el presidente José Manuel Santos ha implementado herramientas normativas muy modernas y efectivas. Entre las innovaciones del actual mandatario destaca su programa de concesiones 4G, el que corresponde a 40 proyectos que suman 8.000 kilómetros de vías y 47 billones de pesos de inversión, según afirmó Iván Fierro, gerente de proyectos de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), de Colombia.
El ejecutivo destacó un dato relevante para todas las naciones que sigan este modelo, “estas concesiones además traen consigo un efecto multiplicador del 1,5% del PIB durante su construcción, operación y mantenimiento de las carreteras”. Y es que no hay que olvidar que las carreteras generan competitividad y eficiencia. “Las nuevas carreteras, por ejemplo, reducirán en un 46% el tiempo de traslado entre Medellín y Cali lo que mejorará la logística y el comercio”, detalló.
Desde un punto de vista más regional y de integración, Javier Reátegui, presidente del Parlamento Andino, se refirió a la iniciativa de la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA), proyecto que nació como una agenda para generar proyectos en común en transporte, energía y telecomunicaciones entre las distintas naciones de Sudamérica. El ejecutivo reafirmó los principios básicos “regionalismo abierto, eje de integración y desarrollo, aumento de valor agregado de la producción, convergencia normativa, APP", etc.
Puertos
En términos portuarios la gran noticia estuvo dada por el subsecretario de Transportes de Chile, Cristián Bowen, quien anunció que Chile está estudiando la posibilidad de un puerto a gran escala, ya sea en San Antonio o en Valparaíso, donde se podrían agregar capacidades de seis millones y tres millones de TEUS al año. A modo de referencia, hay que recordar que ambos puertos hoy suman una capacidad de 2,3 millones de TEUS anuales. La decisión final se tomará en 2015.
Según el subsecretario Chile invertirá al 2030 US$4.069 millones en ampliación de la capacidad de carga principalmente en los puertos de Iquique, San Antonio y Valparaíso, además de mejoras en la cadena logística ferroviaria y camionera, con inversiones de US$820 millones hasta el 2017.
La importancia de esto es vital, y es que según comentó el personero, las ineficiencias en la cadena logística impactan en el precio de los productos. En Chile este porcentaje es en promedio de un 18%, en México de un 20% y en Colombia de un 23%. Los países de la OCDE registran un 9% por este ítem.
Aeropuertos
Latinoamérica y el Caribe cuentan con 574 aeropuertos y un centenar de líneas aéreas en operación, y el sector sigue agitándose viendo como sus capacidades no dan abasto y es así como vemos grandes proyectos de inversión como el del nuevo aeropuerto internacional de Ciudad de México, que vendría a reemplazar a Benito Juárez cuya capacidad de 32 millones de pasajeros al año ya no es suficiente.
Jaime Escobar, ex secretario de Sistemas Operacionales de Aeronáutica Civil de Colombia, destacó el ingreso de inversión privada a los aeropuertos tanto en su administración, operación, explotación comercial, mantenimiento, ampliación, diseño y construcción y aplaudió los esfuerzos que se están haciendo en orden de mejorar la infraestructura, no sólo de los grandes operadores, sino que también de aquellos de menor envergadura.
Entre algunos de los desarrollos y ampliaciones mencionados por Escobar estan los aeropuertos Scarlett Martínez en Panamá; Palmerola en Honduras; Costa Esmeralda en Nicaragua; Aeropuerto del Café en Colombia; y Aeropuerto Internacional de Pisco en Perú. Cabe destacar que estas cinco iniciativas demandan inversiones cercanas a los US$650 millones.
Pero más allá de los proyectos en ejecución y su financiamiento, el profesional advirtió algunas de las claves de éxito que es necesario tomar en cuenta, como es contar con un plan maestro integrado (hay que considerar que más de seis/siete entidades distintas operan en el mismo espacio), proyecciones de tráfico reales, una regulación económica efectiva, y consultar con las líneas aéreas.
Transporte urbano
No cabe duda que Perú se ha tomado muy en serio el crecimiento de su red de metro. Habiendo inaugurado su primera línea hace sólo unos años, el país ya está trabajando en la ingeniería de trazado de su segunda línea, cuya construcción demandará unos US$6.500 millones. Y según se anunció en el evento, los estudios de pre-inversión (perfil y factibilidad) de la Línea 3 se adjudicaron hace muy poco, mientras que el proceso para la contratación del consultor integral para la concesión de la Línea 4 del Metro se iniciará en los próximos meses.
Yaco Rosas, de la dirección de promoción de inversiones de ProInversión, las dos nuevas líneas son proyectos de características similares a la línea dos, por lo que la inversión de cada uno de ellos debiera estar en torno a los US$5.000 millones. El monto real se sabrá mejor cuando estén listos los estudios de pre-inversión, los que según Rosas, debieran conocerse en 2015.