Países colocan nuevas deudas para financiar obras
06 August 2014
Los muchos proyectos de inversión en infraestructura que vienen siendo seguidamente anunciados por los gobiernos de la región latinoamericana han forzado algunos gobiernos a concurrir a los mercados financieros internacionales para levantar fondos. El caso más reciente es el de Paraguay, que acaba de vender bonos de deuda soberana por US$ 1.000 millones en Nueva York esta semana.
El país fue al mercado con el plan de colocar deuda por US$ 750 millones, pero la demanda por sus bonos fue tres veces mayor, lo que hizo el presidente de su Banco Central aumentar la operación hasta los US$ 1.000 millones, que serán financiados con interés anual de 6,1% en 30 años.
No fue el único. Uruguay recién puso deuda por US$ 2.000 millones a 36 años de plazo con interés anual de 5,1%. En junio, Ecuador colocó deuda por US$ 2.000 millones a 10 años de plazo con interés de 7,95% anuales. Bolivia ha hecho lo mismo, pero con tan solo US$ 500 millones el año pasado, por lo que pagará interés de 5,95%.
En las justificativas de los gestores económicos de los gobiernos, siempre se encuentran las necesidades de incrementar las infraestructuras nacionales, lo que supone que este importante volumen financiero va al menos en parte convertirse en obras para el desarrollo de los países.
Pero no son pocas las voces de economistas a pedir más cautela con la posibilidad de sobreendeudamiento. Alegan que la colocación de deuda debe seguir la proporción de crecimiento de los PIBs de cada país, de manera a no crear un hueco cada año mayor entre la producción de la riqueza y los intereses a pagar.