Un plan para el desarrollo

05 November 2015

Mexico

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Siendo sólo superado por Brasil, México es considerado la segunda mayor economía de América Latina. En el último periodo el país ha mantenido tasas positivas de crecimiento y su economía mantiene el desarrollo en ciertos sectores. Pero, como forma de burlar futuras crisis, el gobierno ha creado el Programa Nacional de Infraestructura 2014-2018, en un esfuerzo para aumentar su competitividad en varias áreas. Con inversiones por los sobre los US$590.000 millones, el Programa incluye 743 proyectos en comunicaciones y transportes, energía, hidráulica, salud, desarrollo urbano, vivienda y turismo, destinados a estimular el desarrollo económico gracias al sector de la construcción.

El Ministerio de las Finanzas de México estimaba que un 40% de las inversiones del Programa provinieran del sector privado, lo que hasta al momento se ha concretado, pero recientes recortes presupuestarios y la creciente caída en el precio del petróleo están haciendo que las empresas contratistas trabajen por debajo de su capacidad, aunque todavía se espera que estas inversiones impulsen entre 1,8 y 2 puntos porcentuales las tasas de crecimiento del país hasta 2018.

Energía

La producción de energía en México está a cargo de empresas estatales, por eso el sector recibe una importante parte de las inversiones del Programa. Los desembolsos se estiman en US$297.000 millones, los que se destinarán a la apertura de sectores de electricidad a la iniciativa privada y en la petrolera estatal Pemex (Petróleos Mexicanos), con la intención de cambiar la situación petrolera. Actualmente el país produce 3,7 millones de barriles diarios, siendo el sexto mayor productor del mundo, pero las empresas en México saben muy bien los altibajos de este sector. El dramático retroceso del precio del petróleo, cayendo incluso por debajo de los US$50 el barril, ha ralentizado significativamente el crecimiento económico.

Un portavoz de la empresa Tradelossa, empresa de Monterrey, señaló a la revista hermana American Cranes & Transport, “no diría que los resultados de la caída del precio del petróleo son un desastre, preferiría describir la situación actual como un momento en el que debemos ser cuidadosos con cada centavo”. Según el mismo ejecutivo, el precio del petróleo es un predictor fiable para el crecimiento de los negocios de México.

Tradelossa tiene en espera un enorme proyecto de refinería de Pemex en Coatzacoalcos. “Entregamos todos nuestros envíos al sitio del proyecto, y es ahí donde todavía están (…) Los envíos, que totalizan 850 toneladas métricas, seguirán esperando a que Pemex autorice retomar el proyecto, lo que podría no suceder hasta 2017”.

Es que sin dudas la caída del precio del petróleo ha generado un impacto negativo en la industria mexicana, por lo que las empresas del sector están aprendiendo a operar con menos gastos para estar listas para un repunte.

A pesar de los contratiempos de los proyectos petroleros, otros segmentos del mercado energético se ven color de rosa para el país. "Vamos a tener un fuerte 2016 en energía eólica", dijeron desde Tradelossa. "El gobierno de México se ha comprometido a tener, en 2018, un 35% de su matriz energética proveniente de energías renovables. Tenemos un largo camino por recorrer, en este momento no sé si estamos cercanos a un 10%. Esperamos que 2016 y 2017 sean buenos años para el desarrollo de la energía eólica en el país. Nuestra empresa está preparada para participar en cualquiera trabajo", aseguraron.

El Grupo Dragón, empresa especializada en energías renovables, ha anunciado una inversión de US$200 millones en la región de Jalisco para construir una segunda planta de energía eólica, pues desde 2014 ya opera una con capacidad de 50 MW. Por su parte, Industrias Peñoles anunció inversiones por US$700 millones en parques localizados en Torreón y General Cepeda.

En tanto, Caisse du Quebec, una administradora de fondos de pensiones canadiense ya ha anunciado una inversión por US$2.100 millones en generación y distribución de energía eléctrica. El Grupo Carso también presentó un proyecto que contempla la próxima construcción de una planta de energía que producirá 954MW y un gasoducto para suministrarla, ambos en el tramo Samalayuca-Sásabe. Con una inversión estimada en US$1.200 millones y US$500 millones respectivamente, los proyectos deberán estar listos en 2017.

También parte del Programa de Infraestructura, la Secretaría de Energía ha anunciado una inversión de US$9.700 millones con fondos públicos para mejorar la oferta de gasoductos del país hasta 2019. Son 13 proyectos en fase de estudio, de los cuales 12 atraviesan Aguascalientes, Chiapas, Chihuahua, Durango, Guerrero, Nuevo León, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí, Sonora, Temaulipas, Veracruz y Zecatecas, en una extensión de 5.159 kilómetros.

Transportes

México todavía tiene una red de movilidad urbana y transporte público muy modesta. Gran parte de las necesidades de transporte doméstico es servida por una extensa red de buses y la conectividad entre las ciudades es extremadamente limitada.

Aumentar la oferta de transporte siempre ha sido uno de los grandes desafíos de la administración pública. Una orografía caracterizada por un territorio con cadenas de montañas de gran altitud y diversos retos económicos han hecho difícil la creación de una red integrada de transportes, que aunque ya tenga mejoras, todavía no es considerada suficientemente eficaz para las necesidades nacionales. El metro, por ejemplo, sólo está disponible en la capital, con un servicio que llega solamente hasta a los municipios limítrofes de la Grand Ciudad de México.

Para lograr reducir esas distancias geográficas, la inversión en transportes que consulta el Programa, incluyendo proyectos en carreteras, aeropuertos y mejoras de transporte público, deberá exceder a los US$99.000 millones. Algunas iniciativas ya se encuentran en marcha.

En lo que se refiere al transporte masivo de pasajeros como sistemas de buses y metros, ya existen al menos diez proyectos en marcha y se prevé cien planes que se podrían desarrollar en 59 diferentes ciudades con inversiones de alrededor de US$12.000 millones.

En el sector oriente existe un esfuerzo en cuanto al BRT (Sistema Articulado de Transporte) para lograr atender a una demanda superior a los 200.000 pasajeros. Hay también un proyecto de ampliación de la Línea A del metro de la Estación La Paz que deberá agregar 13 kilómetros para llegar hasta Chalco.

En Ciudad de México se alista la extensión de 25 kilómetros de la Línea 4 del Sistema de Transporte Colectivo Metro para atender una afluencia de 250.000 pasajeros por día y hacerla llegar hasta Tepexpan. También está la ampliación de la Línea 12, la que con una inversión de US$100 millones, integrará dos nuevas estaciones (Valentín Campa y Álvaro Obregón) y se unirá a la estación Observatorio.

En Nuevo León se destaca la construcción de las líneas 3 y 4 del metro ligero para responder a una parte del crecimiento habitacional en la región. A su vez se integrará a este sistema la Ecovía, que es un sistema de transporte conformado por autobuses de gran capacidad, superiores a cien pasajeros, los que se interconectan en su ruta con autobuses de 40 pasajeros, o menos. El servicio tendría una tarifa única y atendería diariamente a más de 450.000 usuarios.

En la Región de Laguna hay un proyecto para la ampliación del tren eléctrico urbano de la zona metropolitana de Guadalajara, del BRT de Tijuana y para el desarrollo de un sistema de transporte masivo para la zona metropolitana de Mérida.

Los trenes interurbanos de pasajeros también son una gran apuesta en cuanto a la mejora de las conexiones entre ciudades, ya que el Programa considera la construcción de 48 nuevas líneas. Para el tramo México-Toluca se tiene pensado incluso que la estación Metepec pueda tener conectividad con el Aeropuerto Internacional de Ciudad de Toluca, para lo que se implementaría un autobús de alta capacidad así los pasajeros que tengan el terminal aéreo como destino podrían desde ahí hacer su check-in y documentar su equipaje.

En ampliaciones viales, la Secretaria de Comunicaciones y Transportes (SCT) tiene en desarrollo, por ejemplo, la licitación de tres carreteras, que juntas representan una inversión de US$557 millones y conforman el tramo Las Varas-Bahía de Banderas, entre Nayarit y Jalisco; el Libramiento de Tulum, en Quintana Roo; y el Periférico de Orizaba, en Veracruz, con más o menos 80 kilómetros de longitud.

Según la SCT, hay otros siete proyectos de carreteras que deberían ser licitados. Ellos corresponderían a los tramos de Libramiento Puerto Vallaría en la Ciudad del Carmen, Ixmiquilpan, el Barrental en Tamaulipas, Iztlahuaca, además del Periférico Córdoba-Orizaba y la carretera Tepic-San Blas.

En cuanto a transporte aéreo existe el proyecto de construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México que se levantará en la Zona Federal del Ex-Vaso de Texcoco. Con inversiones estimadas en US$10.000 millones tendrá capacidad para atender 50 millones de pasajeros al año, contando con tres pistas paralelas de operación simultánea y un edificio terminal. En su fase de máximo desarrollo contará con seis pistas de aterrizaje de operación triple simultánea y capacidad para atender hasta 120 millones de pasajeros anuales, lo que deberá incrementar en un 80% la capacidad y garantía de sus servicios por al menos 10 años más.

En julio de este año, la SCT anunció 21 paquetes de licitaciones para su construcción, los que se lanzarán hasta abril de 2017. Los primeros paquetes, ya en proceso, corresponden a las obras preliminares de nivelación de terreno, mientras los últimos serán para estacionamientos y entronques viales.

El aeropuerto será el lugar de conexión con muchos terminales internacionales de México y también con muchas ciudades de países de América Central e islas del Caribe. Esto ha generado, además, la necesidad de ampliar otras infraestructuras, como el aeropuerto de Cancún, que maximizará su capacidad en un 48% y abrirá al menos 18 nuevas rutas principalmente hacia Centro América, Sudamérica y Estados Unidos. La empresa ASUR (Aeropuertos del Suroeste) ya anunció una inversión de cerca de US$140 millones.

Más por hacer

Si bien el país ha registrado aumentos en sus inversiones de infraestructura, según un reciente estudio publicado por Moody’s, el promedio de desembolsos en este sector durante los últimos 40 años sólo representa un 1,8% del PIB, un porcentaje muy bajo y que deja un interesante espacio de crecimiento.

Asimismo, el recorte presupuestario del Programa produjo una situación que se refleja claramente en el sector de maquinarias. Según explica Ayax Lezama, de Rental & Used Operations de Caterpillar México, debido a esta reducción “las empresas involucradas están trabajando por debajo de su capacidad en construcción, al 60-70%. Esta situación ha generado una severa crisis para las empresas constructoras, las cuales no están reponiendo maquinaria, sino que continúan trabajando con lo que ya tienen por la poca obra que hay”. No obstante, esta situación ha sido aprovechada por el sector de alquiler. “Hemos logrado mantenernos en el mercado gracias a las soluciones que tenemos”, dice el ejecutivo.

De hecho, el negocio de arriendo de maquinaria ha venido creciendo, lo que se ha visto reflejado en las principales subastas que se llevan a cabo en el territorio, “donde se ha vendido maquinaria a precios 20% o 30% por debajo de los precios esperados normalmente por los conocedores de esta parte de la industria”, asegura Lezama.

Pero no todo se reduce a proyectos e inversiones, también hay necesidad de contar con administraciones que sean capaces de promover políticas de desarrollo y generar el crecimiento esperado. Además, si bien la productividad mexicana ha mejorado en los últimos 20 años, el país todavía sufre debido a la falta de ingenieros y técnicos capacitados para dirigir proyectos de gran envergadura. En este aspecto, cabe destacar un estudio elaborado por Accenture México que indicó que entre los años 2003 y 2015 la mayor productividad del país se debió principalmente al capital extranjero.

Cuauhtemoc Flores, regional business manager de Manitowoc México, cree que por ser México un país muy extenso, existen distintos comportamientos en regiones específicas, como Guadalajara y Monterrey. Por esto es importante no sólo aprovechar las alianzas e inversiones extranjeras, sino también invertir en remodelaciones transversales al país e integrar las cadenas de valor de planes de gran envergadura, generando así competencia y a su vez, moviendo el mercado y aumentando la producción y el proceso tecnológico.

En relación a los acuerdos internacionales, no se debe olvidar la Alianza Transpacífico, compuesta por 11 países y que traerá consigo un nuevo paradigma de integración comercial. De hecho, se espera que el país obtenga un aumento de un 40% en lo que son inversiones extranjeras directas, lo que permitirá un superávit comercial en todas las áreas productivas, ya que las empresas en general tendrán fuerte presencia en el mercado mundial.

Además de la alianza ya firmada, el país espera modernizar el tratado con Europa en enero del próximo año, lo que seguramente traerá un nuevo respiro a la industria local.

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