Una compleja elevación de intercambio

Familia Sánchez con grúa Demag de 650 toneladas de capacidad, Lima- Perú. (Foto: Grúas y Maniobras)

Fundada por los hermanos José, Nilton y Alberto Sánchez Torres a comienzos de la década del 2000, la peruana Grúas y Maniobras buscaba satisfacer la necesidad que se venía teniendo en el país por equipos pesados para realizar trabajos de gran magnitud como plantas termoeléctricas, refinerías, plantas industriales, hidroeléctricas, viaductos y otras grandes obras a nivel nacional, así como en puertos.

Con casi dos décadas de trabajo hoy la empresa cuenta con más de 100 colaboradores y una flota de más de 30 equipos propios, modernos y de gran capacidad, siendo propietarios de una de las grúas más potentes del mercado peruano como lo son las CC 3800-1 de 650 toneladas de capacidad y la AC 1600 de 500 toneladas de capacidad, ambas Demag, marca perteneciente a la japonesa Tadano. “La grúa CC 3800-1 asegura un mejor trabajo en las industrias mineras y eólicas, donde hemos tenido participación importante los últimos años gracias a esta adquisición”, comenta Andrea Sánchez, hija de uno de los fundadores y responsable de las áreas comercial y marketing de la compañía.

El crecimiento constante de Grúas y Maniobras hizo que en 2018 la empresa buscara ampliar sus horizontes y diera un salto internacional. “Trabajamos en el sector eólico en Chile, para luego de un par de años abrir operaciones y oficinas oficiales permanentes en la capital, Santiago. Ya tenemos proyectos en operación y nos encontramos aumentando nuestra flota, siempre con recursos propios”, comenta la ejecutiva.

La compañía ya ha operado en proyectos eólicos en el sur de Chile, en el sector portuario y en la minería al norte, donde destacan sus trabajos en el Puerto San Antonio (uno de los más importantes de Chile) y en la minera Lomas Bayas, en Antofagasta.

(Foto: Grúas y Maniobras)

También “por esta época repotenciamos nuestra área de ingeniería con la adquisición de diversos software alemanes que nos permiten un mejor alcance para los proyectos, incluyendo la provisión de grúas, el diseño, simulación, optimización y planificación de los izajes, rigging y transporte”, añade.

En este crecimiento es que la compañía el año pasado decidió iniciar un proceso de renovación de imagen corporativa, la que ha incluido un rebranding, así como iniciar nuevos procesos digitales y estratégicos, además de sumarse a importantes asociaciones internacionales, que, a juicio de Sánchez, “brindan la confianza y el respaldo para todos nuestros clientes”.

Desafíos familiares

Uno de los más grandes desafíos para Grúas y Maniobras ha sido poder atraer a personas tan comprometidas con la compañía como la familia que fundo la empresa, mantener una cultura de pertenencia y transmitir constantemente sus valores, misión y visión a todo el equipo. Asimismo, como generalmente ocurre con empresas de gestión familiar, existe una fuerte resistencia al cambio e implementar las mejoras necesarias puede ser, en ocasiones, una tarea compleja.

Sin embargo, Andrea Sánchez destaca que es precisamente el origen familiar de la empresa la que le permite dar a sus clientes respuestas rápidas en todos los departamentos. “Somos una empresa horizontal y es así como mantenemos una menor jerarquía para la toma de decisiones. Asimismo, mantenemos el espíritu innovador y con permanente pasión por el negocio desde el inicio”, asegura.

Mercado peruano

Perú (y otros países de la región) está experimentando hoy, y desde hace algunos años desafíos políticos y sociales que generan cierta incertidumbre, sin embargo, a pesar de esto, Sánchez destaca que “nuestro sector ha seguido avanzando, lo hemos podido notar debido a la modernización de equipos y la digitalización en procesos que antes eran muy tradicionales. Además, la competencia en precios ha aumentado considerablemente en los últimos años, así como la aparición de nuevas empresas, mayor flota de equipos ingresando al país, entre otros”.

Transporte especial sobre modulares, refinería en Lima, Perú. (Foto: Grúas y Maniobras)

Por otro lado, el sector se ha ido profesionalizando con mayores estándares de calidad, lo que se ha dejado notar sobre todo en proyectos mineros, donde la industria tiene mayores exigencias en normas y políticas para ingresar. “En ese sentido, nuestra empresa se encuentra en constante actualización de certificados y nos homologamos con cualquier cliente que se presente. Hemos potenciado nuestra área de Seguridad y Salud Ocupacional para apoyar al área comercial y operativa a cumplir con todos estos estándares de calidad, así como actualizarnos en cuanto a las nuevas legislaciones sobre el cuidado del medio ambiente”.

Casos de éxito

Grúas y Maniobras ha participado en variados segmentos industriales como energía, infraestructura, minería e hidrocarburos, fortaleciéndose en cada uno de ellos. Uno de sus más recientes proyectos fue el cambio del intercambiador de calor y accesorios en una de las refinerías más importantes de Perú, situada a las afueras de Lima, iniciativa que finalizó en mayo recién pasado y donde Grúas y Maniobras se involucró tanto en los estudios como en los servicios de transporte e izaje.

“El desafío en la ingeniería de transporte fue de encontrar la ruta óptima que permita identificar de manera anticipada posibles interferencias a ser resueltas para lograr trasladar los equipos sin problemas”, explica el gerente de proyectos Jorge Infantas.

Grúas trabajando en Tándem en refinería, Lima-Perú. (Foto: Grúas y Maniobras)

En lo que respecta a la ingeniería de izaje, la empresa se preocupó de realizar un escaneo laser 3D y modelamiento de todas las zonas involucradas en el proyecto; la elaboración de memorias de cálculo basados en las Normas internacionales (ASME BTH-1 – 2008, ASME B30.20 – 2006, AWS D14.1, Manual of Steel Construction, 13th AISC) y en los estándares del cliente; el cálculo, diseño y fabricación de los spreader de izaje empleados en la maniobra; el cálculo y diseño de los planes de izaje para todas las maniobras críticas; el análisis, diseño de un armado y desarmado único para la grúa CC3800; el estudio de las ubicaciones óptimas para todos los equipos involucrados y el uso de software especializados.

“Durante la ingeniería de izajes el principal desafío fue diseñar el armado de la grúa de celosía mediante maniobras en condiciones totalmente diferentes a la que normalmente se ejecuta, realizando maniobras en tándem para el armado de la pluma principal, esto debido al área que era muy reducida donde se tenía que armar la grúa”, detalla el ejecutivo.

Para la realización de las obras se utilizaron cuatro grúas Demag de entre 160 y 650 toneladas de capacidad, dos camas bajas de 40 toneladas y una plataforma de trabajo aéreo Haulotte de 38 metros de altura, todo para la ejecución de maniobras de izaje en tándem del antiguo intercambiador de calor (de 122 toneladas) por el nuevo (de 74 toneladas).

“Durante los izajes, el desafío más grande fue en la descarga del antiguo intercambiador con tres grúas en tándem, dado que el equipo tenía instalado una canastilla de izaje, la cual aumentaba las dimensiones de la carga, considerando el lugar donde se descargaría, solo había una holgura de 50 cm aprox. Lo que implicaba que los equipos debían estar sincronizados durante la descarga y así evitar algún impacto o colisión con el rack de tuberías adyacente”, finaliza Infantas.