China y América Latina sellan alianza estratégica

Se realiza esta semana en Pekín la cumbre China-Celac (Comunidad de los Estados de Latinoamérica y del Caribe). El foro realizado en suelo chino es el seguimiento de una primera instancia que tuvo lugar en Brasilia, capital de Brasil, en julio de 2014. Los gobiernos presentes quieren alistar una agenda de inversión china en Latinoamérica de manera a concretar el aporte financiero del país asiático prometido por su presidente Xi Jinping hace medio año.

El su discurso de inauguración del evento, Xi Jinping reafirmó la promesa diciendo que en los próximos diez años el país hará inversiones por US$ 250.000 millones en América Latina.

No obstante el nivel ministerial del encuentro, los presidente de Ecuador, Rafael Correa, Venezuela, Nicolás Maduro, y Costa Rica, Luis Guillermo Solís, viajaron a China para asistir las discusiones y trabajar por recibir una parte más considerable de las inversiones chinas en la región. Los demás países enviaron jefes de cancillería como sus representantes.

Y es que Ecuador y Venezuela de hecho presentaron resultados de sus conversaciones con el gobierno y empresas de China antes que la cumbre China-Celac se terminara. Ecuador obtuvo del Banco de Exportaciones e Importaciones de China (Eximbank) un financiamiento de casi US$ 5.300 millones con tasa de un 2% anual y 30 años de plazo. El recurso se destinará a proyectos de movilidad, educación, sanidad y seguridad.

Venezuela, por su parte, anunció en forma menos específica la firma de acuerdos con empresas chinas para recibir US$ 20.000 millones como inversión principalmente dirigida a su sector de energía, actualmente golpeado por la baja en los precios del petróleo.

El listado de proyectos discutidos hoy en día entre China y los países de América Latina es grande. Muy probablemente no todos se harán realidad, pero seguro una parte importante sí. Ejemplos claros son la planta nuclear de Atucha III en Argentina, o el tren bala Ciudad de México – Querétaro, adjudicado a una empresa china antes de cancelarse el contrato. La empresa se dispuso a participar de la segunda licitación.

Con la segunda cumbre China-Celac, el gobierno de la segunda mayor economía del mundo señala claramente su intención de hacerse socio estratégico de toda la región latinoamericana.