Inauguran esperada Autopista Salteña

Hace más de una década que la población del norte de la Provincia de Salta en Argentina está esperando la construcción de la Autopista Pichanal- Orán, sobre la Ruta Nacional 50. Los trabajos comenzaron el año 2008, pero siempre a ritmos de producción bajos y plazos no cumplidos. Ya, a principios de 2016, el gobierno argentino retomó el proyecto habilitando los primeros 10 kilómetros de ruta a finales de ese mismo año, entre Hipólito Yrigoyen y Orán.

Con la inauguración definitiva de los 21 kilómetros de autopista, termina un proyecto que debería haberse finalizado en 2010 y que disminuirá significativamente los accidentes fatales. “Estamos inaugurando una obra muy especial que mejorará considerablemente la vida de miles de salteños. Este proyecto no se hubiera terminado sin la decisión del presidente Macri de impulsar el plan de desarrollo vial más importante de nuestra historia, en el marco del cual ya inauguramos cerca de 300 kilómetros de nuevas autopistas y tenemos en marcha la construcción de otros 1.200 kilómetros en todo el país, en tan solo dos años”, señaló durante la inauguración Javier Iguacel, administrador general de Vialidad Nacional. 

La construcción de dos puentes de 260 metros sobre el río Colorado, un viaducto sobre las vías del ferrocarril a la altura del ingenio El Tabacal y una rotonda en el acceso sur de Orán, también fueron parte de este proyecto que costó cerca de US$ 46 millones. 

Son cerca de 7.000 vehículos diarios que circulan por este tramo de la RN 50, en gran medida camiones ligados al comercio entre Argentina y Bolivia. “La finalización de este amplio y moderno corredor dinamizará el desempeño de las economías regionales especializadas en la producción de azúcar, cítricos y tabaco”, señaló Iguacel. 

La Autopista entre Pichanal y Orán forma parte del Corredor del NOA, un mega-proyecto de infraestructura que contempla la transformación en autopista y ruta segura de distintos tramos de las Rutas Nacionales (RN) 9, A016, 34, 50, 66, 1°V66, entre otras. El emprendimiento revolucionará la conectividad de Santiago del Estero, Tucumán, Salta y Jujuy y tendrá tres fuentes de financiamiento: fondos del Gobierno Nacional, créditos del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) e inversiones bajo la modalidad de Participación Público-Privado (PPP).