Casas de hormigón incrementan su participación

El hormigón ha ido ganando terreno a la hora de elegir un material de construcción, jugando un rol cada vez más preponderante en la industria. De acuerdo a cifras entregadas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) de Chile, en el último año móvil las casas de hormigón armado han aumentado en cerca de un 30% su participación en el mercado, en la Región Metropolitana.

Según señala la entidad, "en los últimos cinco años la participación del hormigón en la construcción de viviendas se ha triplicado, pasando de un 8,1% en abril de 2006 a un 29,5% a abril de este año, de los casi 100.000 m² de viviendas construidas en promedio en los últimos doce meses, esto basado en los permisos de edificación del INE".

Entre los factores que han sido determinantes en este aumento se cuentan una mayor y más amplia gama de proveedores y equipos, nuevas tecnologías constructivas y un menor uso de mano de obra calificada.

"Las constructoras están eligiendo esta materialidad por sus múltiples ventajas, entre ellas, controlan la calidad de la obra gruesa (disminuyendo reparaciones), optimizan el uso de mano de obra y aumentan la velocidad de construcción. Se debe también a la múltiple oferta de sistemas de moldajes manuportables que no requieren grúa, nuevos equipos de bombas en el mercado del arriendo, armaduras pre-armadas y hormigones bombeables de resistencia tempranas para un rápido desencofrado, que favorecen la construcción más acelerada", destaca Leonardo Gálvez, jefe de edificación del Instituto del Cemento y del Hormigón de Chile (ICH).

Respecto al segmento de empresas que hoy se están cambiando al hormigón, las iniciativas se centran en proyectos habitacionales con propiedades cuyo valor de venta está entre los US$67.000 y US$134.000.

Dentro de las ventajas de este tipo de construcciones también se encuentra su excelente calidad constructiva, su solidez, su durabilidad, la casi nula mantención necesaria por parte del usuario, su destacada aislación acústica y de resistencia al fuego y un gran comportamiento térmico logrado con soluciones aislantes, entre otros aspectos. Asimismo, la incorporación del proceso industrializado en las obras agrega otros importantes atributos, tanto para los trabajadores como para las constructoras, como mayor limpieza en obra, más seguridad, y mayor velocidad constructiva, etc.

Gálvez, además señala que gracias a la industrialización de las viviendas de hormigón, se acorta el plazo de la ejecución de los proyectos, "en términos prácticos, con la construcción de casas de hormigón en conjuntos masivos, se puede ejecutar el mismo proyecto entre dos a cuatro meses menos, lo que permite reducir los gastos generales traduciéndolo en menores costos de cada unidad de vivienda. Esto significa que con el mismo presupuesto las inmobiliarias pueden desarrollar más unidades de vivienda al año ofreciendo productos de mejor calidad a un precio más competitivo", finaliza.