Las principales iniciativas mineras

Sosteniéndose. A pesar de la caída de los precios de los commodities y el final del súper ciclo de los metales, Latinoamérica sigue manteniendo su importancia como uno de los principales actores de la industria minera mundial. Con algunos proyectos paralizados sea por razones sociales o económicas, la cartera de iniciativas extractivas, a pesar de haber descendido drásticamente en algunos países, permanece fuerte.

Es que aunque los precios actuales no sean los más deseables, los países de la región tienen posiciones importantes que cuidar. Chile, por ejemplo, es el principal productor de cobre del mundo, mientras que Perú se erige en tercer lugar. En el caso del oro, Perú, México y Brasil están en el top ten, mientras que en la plata, lidera México seguido inmediatamente por Perú, y más atrás Chile y Bolivia que también se ubican dentro de las primeras diez posiciones. En molibdeno, Chile, Perú y México tienen el tercer, cuarto y quinto lugar, respectivamente, mientras que en hierro, Brasil se ha consolidado como el tercer productor del mundo, y apunta a seguir creciendo.

Así, pese a la caída de los commodities y el fin del súper ciclo de los metales, tomando en cuenta sólo una veintena de los principales proyectos de la región, se contabilizan inversiones por US$81.238 millones, los que agregarían anualmente a la producción nada menos que 4.055.000 toneladas de cobre, 53.295 toneladas de molibdeno, 2.774.000 de onzas de oro y más de 31 millones de onzas de plata.

Argentina acelerándose

Según cifras dadas a conocer recientemente por la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), las empresas mineras del país prometieron inversiones por US$20.000 millones en los próximos cinco años, teniendo en cuenta no sólo los desembolsos que surgirán de los proyectos ya existentes sino de los que nuevos que podrían desarrollarse.

Este impulso al sector minero tiene relación con el nuevo gobierno del país, ahora comandado por Mauricio Macri. "Estos US$20.000 millones no surgen de la nada, surgen de un minucioso estudio del potencial minero en cartera que se pone en valor gracias a la mejora en la competitividad que generaron los cambios en los esquemas impositivos", dijo Marcelo Álvarez, presidente de la CAEM.

Según el organismo las mayores inversiones se concentrarán entre el 2018 y el 2020, con US$14.589 millones, por la construcción de los proyectos El Pachón de la suiza Glencore, Taca-Taca (cobre, molibdeno y oro) de First Quantum, Agua Rica (cobre, oro, plata y molibdeno) de Yamana Gold y Los Azules (principalmente cobre) de McEwen Mining, las tres últimas compañías de origen canadiense.

Especialmente interesante es el proyecto Los Azules que se está llevando a cabo en la provincia de San Juan. La iniciativa, demanda recursos por unos US$3.920 millones. proyecta una vida útil de 35 años y espera una producción promedio de 169.100 toneladas anuales de cobre.

Cabe destacar que el yacimiento viene desarrollando un plan de reducción de gastos para convertirse en la mina de cobre con menor costo del mundo y de esta forma competir a escala global.

Le seguiría en monto de inversión el proyecto El Pachón, controlado por Glencore. El yacimiento espera una producción promedio de 400.000 toneladas anuales de cobre durante los primeros cinco años.

El total de recursos minerales de El Pachón, cuya producción comenzará en 2018, es de 3.300 millones de toneladas, con una ley de cobre del 0,47%, a una ley de corte de 0,2% de cobre, además de molibdeno y plata contenidos como subproductos.

Brasil: el gigante del hierro

Brasil es uno de los principales actores del mercado de hierro del mundo, y actualmente está construyendo la que se convertirá en la mayor mina de este metal: Carajás S11D. Perteneciente a la brasileña Vale S.A., este mega proyecto, contempla inversiones por más de US$19.600 millones para el desarrollo de la mina y la construcción de una planta de proceso que tendrá tres módulos con una capacidad unitaria de 30 millones de tpa, totalizando así una producción de 90 millones de toneladas de hierro al año, cuando esté en plena operación, la que se alcanzaría en 2018.

El proyecto tiene reservas probadas y probables por 10.000 millones de toneladas, con una ley de 66,7% y una vida útil de 50 años.

Carajás S11D contempla interesantes innovaciones en su operación, como un nuevo modelo de procesamiento que incluye un muy bajo consumo de agua, además de eliminar el uso de camiones en la extracción, lo que generaría una reducción en las emisiones de CO2.

Otro factor interesante en la iniciativa, es que la mayoría de las inversiones de ésta se destinarán a infraestructura logística, entre las que se cuenta una ferrovía de 104 kilómetros, placas giratorias de ferrovía, un nuevo muelle en el terminal Ponta Madeira y equipos de carga portuarios.

Chile cobre dependiente

Siendo el principal productor de cobre del mundo, con alrededor de un 30% de la producción total, Chile ha experimentado con especial énfasis el impacto de la caída del valor del metal rojo, lo que obviamente ha repercutido en las decisiones de inversión que toman las compañías. Un reflejo de esto se puede observar en la cartera de proyectos mineros que elaboró la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) para el período 2016-2025, cuyo monto presenta un fuerte descenso comparado con listados previos.

Si la cartera de inversión para el período 2015-2024 era de US$77.290 millones, con 42 proyectos, el listado para 2016-2025 descendió un 34,8% a US$50.412 millones, con 35 proyectos. El impacto es más dramático si se compara con la cartera 2014-2023, cuando se listaban iniciativas por US$104.000 millones.

Como ya hemos mencionado, el principal factor para explicar este profundo retroceso es el valor de los commodities, lo que sumado al aumento de los costos de los insumos críticos, especialmente el de la electricidad y del recurso hídrico ha provocado que las mineras esperen mejores precios para desarrollar sus proyectos y revalúen su estrategia antes este escenario más complejo.

Si bien las inversiones y número de proyectos han descendido, hay que poner paños fríos a la situación y recordar que durante 2015 cuatro proyectos entraron en operación (Antucoya, de Antofagasta Minerals; Romeral Fase V, de CAP Minería; la ampliación de Minera Valle Central, de Amerigo Resources, y la planta de Minera Escondida OGP1, que significaron US$6.500 millones de inversión.

Por otra parte, proyectos como Pascua Lama, de Barrick Gold, la Nueva Andina Fase II de Codelco, y El Abra MILL, de Freeport McMoRan en asociación con Codelco, y Relincho, lamentablemente han debido ser ‘paralizados’ por diversos motivos.

Preocupante puede llegar a ser la situación para la estatal chilena Codelco, que a través de su proyecto en Andina planeaba desembolsos por US$6.580 millones y aumentar su producción en casi un 160%, alcanzando las 244.000 tpd hacia 2023. La postergación de la iniciativa obliga a la principal empresa del país austral a buscar alternativas para mantener su producción, ante el inminente agotamiento de algunos de sus yacimientos.

Dentro de otros proyectos chilenos a destacar está Quebrada Blanca Hipógeno, perteneciente en un 76,5% a Teck Resources Limited y que tendría una capacidad de tratamiento de 135.000 tpd de mineral sulfurado y cuya puesta en marcha estaría definida para 2019.

La estatal Codelco, principal productor de cobre del mundo, también cuenta con interesantes proyectos, entre los que sobresalen la Fase II de Radomiro Tomic, la conversión de Chuquicamata, la mayor mina de rajo abierto del mundo a operación subterránea y el Nuevo Nivel Mina de El Teniente, la operación cuprífera subterránea más grande del orbe, iniciativas que demandarían por sobre los US$12.770 millones y aportarían a la compañía una capacidad de producción de más de 1,2 millones de toneladas del metal rojo.

Colombia dorada

Colombia está desarrollando tres atractivos proyectos auríferos que demandarán inversiones por casi U$3.530 millones.

El principal es La Colosa, de la sudafricana AngloGold Ashanti Limited, el que podría ser el yacimiento de oro más grande hallado en los últimos 10 años en todo el mundo. La iniciativa está actualmente en su etapa de pre-factibilidad y que espera su factibilidad en 2018, a partir de ahí se determina su viabilidad. De ser positiva esta, se empezaría con la etapa de montaje que iría hasta el año 2021, y solo a partir del 2022 se iniciaría la operación de extracción de oro con una producción de 850.000 onzas de oro al año.

México dividida

El segundo mayor proyecto de oro (y plata) latinoamericano es Metates, de la compañía canadiense Chesapeake Gold, cuyo estudio de pre-factibilidad terminó recién en marzo pasado.

De acuerdo al estudio elaborado por la empresa de ingeniería estadounidense M3 Engineering &Technology, el proyecto se desarrollará en dos etapas. La primera tendrá una tasa de procesamiento de 30.000 tpd y en una segunda etapa se expandiría la producción a 90.000 tpd. La vida útil de la iniciativa es de 27 años, seguidos de 10 años para procesar el material apilado con bajas leyes de oro.

Metates tiene reservas minerales probadas y probables de 18.3 millones de onzas de oro, 502 millones de onzas de plata y 4 mil millones de libras de zinc.

México también cuenta con tres importantes proyectos cupríferos: El Arco, Buenavista del Cobre y La Verde, iniciativas que demandarán inversiones superiores a los US$4.500 millones y que aportarán 470.000 toneladas de cobre anuales.

Perú gana terreno

Perú ha visto en su minería una vía de crecimiento y como uno de los principales productores de cobre, oro y plata del mundo, ha dado gran énfasis a su tradición minera. El metal rojo nuevamente juega un rol fundamental y Perú se erige como el tercer mayor productor con cerca de un 8% del total mundial. Y los planes son ambiciosos, si el país el año pasado produjo cerca de 1,6 millones de toneladas de cobre, para 2017 espera alcanzar los 2,3 millones de toneladas métricas finas, un incremento de más del 40%.

El año pasado entró en operaciones uno de los proyectos más relevantes de los últimos años en el país andino: Las Bambas. Con una inversión estimada en US$5.900 millones, la operación perteneciente a la china MMG Limited, tendría una producción anual de 400.000 toneladas de cobre durante la primera década. Con una reserva de 6,9 millones de toneladas métricas de cobre se estima que la operación de Las Bambas dure más de 20 años dado que su potencial de exploración es considerable; solo el 10 % de la propiedad otorgada en concesión se ha explorado hasta el momento.

Otro proyecto de alta importancia es Mina Conga, propiedad de Minera Yanacocha. La iniciativa, que demandaría inversiones por US$4.800 millones, está compuesto por dos yacimientos a cielo abierto: Perol y Chailhuagón y tendría una capacidad de producción anual de 88.500 toneladas de cobre y 630.000 onzas de oro. Sin embargo, el escenario de la mina es complejo y su avance está paralizado pese a la aprobación ambiental que obtuvo en 2010, esto dada la resistencia de las comunidades aledañas por el temor de que la operación afecte las reservas de agua en la zona, que es de vocación agrícola.

Un tercer proyecto en Perú sería la ampliación de Cerro Verde, mina controlada por la estadounidense Freeport McMoRan. Con una inversión de US$4.600 millones, este proyecto permitirá triplicar la capacidad de procesamiento de concentrados desde 120.000 tpd a 360.000 tpd, permitiendo así una producción anual de más de 270.000 toneladas de cobre al año a partir del presente ejercicio.

Cobre Panamá

Muy interesante resulta el proyecto Cobre Panamá, controlado por Minera Panamá, filial de First Quantum Minerals. Ubicado en el país centroamericano, la operación involucra una inversión de US$6.425 millones y producirá en promedio 320.000 toneladas de cobre a lo largo de la vida de la mina que supera las tres décadas.

Pero este importante yacimiento no sólo ofrece cobre para su extracción sino también aportaría grandes recursos de oro, plata y molibdeno, pudiendo alcanzar producciones anuales de 100.000 onzas, 1,8 millones de onzas, y 3.500 toneladas, respectivamente.